Altinco amplía el abanico de productos con un insecticida para la agricultura ecológica
El fabricante de Mollerusa desarrolla desde hace 30 años productos alternativos en los agroquímicos tradicionales
- Maria Teresa Coca
- Barcelona. Lunes, 28 de abril de 2025. 05:30
- Actualizado: Lunes, 28 de abril de 2025. 12:19
- Tiempo de lectura: 3 minutos

La agroquímica leridana Altinco acaba de lanzar su primer fitosanitario o insecticida ecológico: Grinward. El desarrollo del producto, el primero de sus características que se ha registrado en Europa, ha comportado una investigación de más de 8 años y una inversión de 1,5 millones de euros.
Totalmente apto para la agricultura ecológica, biodegradable y respetuoso con el medio ambiente. Este producto aporta una importante innovación en el mercado agroquímico, ya que es el primer insecticida elaborado solo con un 20% de aceite de parafina, es decir, su formulación optimizada consigue los resultados deseados con la mínima cantidad de sustancia activa y, además, es compatible con la sostenibilidad ambiental. Actualmente, los insecticidas a base de aceite de parafina tienen entre un 40% y un 80% de esta sustancia activa.
El proceso para el desarrollo ha implicado en todo el equipo de investigación y desarrollo que la compañía tiene en las instalaciones de Mollerusa (Lleida), formado por cinco profesionales de los campos de la química y de la agricultura, y la colaboración de la cuarentena de personas que trabajan en la empresa. Se han hecho más de 150 ensayos de campo en España y en diferentes países para demostrar la eficacia del producto Grinward. Está indicado para la lucha contra las plagas del pulgón, la psila africana (un insecto que constituye una plaga para los árboles frutales, especialmente los perales) y la mosca blanca (que se instala principalmente en los invernaderos de cultivo de tomate, entre otros).
Estas son algunas de las plagas más frecuentes y problemáticas hoy por hoy. "Pero abriremos nuevas líneas de investigación para probar su eficacia contra otros insectos", asegura Montserrat Rossell, a una de las artífices de la compañía, con Pepe Colón, hace 30 años. "Siempre nos hemos dedicado a desarrollar y fabricar productos ecológicos para la agricultura, que no contaminan ni la tierra, ni el agua, ni los cultivos", remarca Rossell. Abrir una nueva línea de investigación representa, como mínimo, entre 2 y 3 años más de trabajo de investigación.
La fabricación del insecticida Grinward "es la punta de lanza que refuerza el proyecto para seguir creciendo dentro y fuera de España", admite Rossell. Menciona la expansión prevista en los mercados donde ya están consolidados, como Polonia, Rumania, Grecia, Portugal, y la entrada en países con un peso muy importante de la agricultura y con un clima muy mediterráneo, como son Egipto, Argelia y Turquía. Será una entrada directa, a través de algún distribuidor. De momento descartan abrir filiales, aunque tienen en Marruecos y Colombia para cubrir sus respectivas áreas de influencia.
"Siempre tenemos en cuenta lo más importante: que el producto llegue al agricultor"; por lo tanto, "trabajar con distribuidores es la mejor fórmula para cubrir el territorio agrícola de todos los países donde estamos", detalla Montse Rossell, fundadora, propietaria y consejera delegada de la compañía. Esta ingeniera química por IQS, que hace 30 años decidió apostar por la sostenibilidad y el potencial de los extractos naturales con certificación ecológica como alternativa en los productos agroquímicos tradicionales, tiene una larga trayectoria y cuenta con reconocimientos como el International Women's Entrepeneurial Challenge, IWEC, que le otorgaron en el 2019.

Altinco fabrica íntegramente todos los productos en la sede central en Mollerussa, que cuenta con 3.200 m², 400 de los cuales son oficinas, y el resto fábrica, envasado y almacén. La compañía ha cerrado en el 2024 con una facturación de 8 millones de euros, un 10% más que en el 2023, y prevé crecer entre un 15% y un 20% este año, gracias al nuevo producto, la apertura de nuevos mercados -la exportación representa un 42% de las ventas- y el incremento de la cuota allí donde ya están presentes. La compañía prevé un aumento del 45% en las exportaciones, llegando a los 5 millones, este año 2025.
Altinco es una de las compañías del sector agroquímico español con el abanico más amplio de bioestimulantes naturales -productos que mejoran la calidad de las cosechas- registrados por la Unión Europea. Dispone de un amplio abanico de bionutrientes para hacer más resistentes las plantas o los árboles, y bioestimulantes para fortalecer las raíces de la planta a través del agua de acequia. Altinco se alinea así con la actual tendencia del mercado global de bioestimulantes, que no deja de crecer, en gran parte por el aumento de prácticas agrícolas sostenibles, y donde Europa es puntera.
Rossell destaca el crecimiento sostenido que acumula la compañía. Lo atribuye a la oferta que tienen y que "cubre un nicho de mercado muy concreto", pero también y más especialmente a "la flexibilidad que tenemos como desarrolladores y fabricantes". En este sentido, la directiva explica que Altinco puede hacer "productos a medida" para los agricultores, "porque nos encontramos en casos donde las tierras que tienen, por ejemplo, un exceso de alguno de los nutrientes que incorporan nuestros productos y entonces podemos reducir la proporción y hacer un producto más adaptado para aquella zona o climatología", explica.
Este es uno de los valores que muestra la compañía, que ha destinado muchos recursos humanos y de capital en su expansión que, siempre, ha hecho en solitario. El futuro también se plantea internamente. "A partir de este 2025 esperamos experimentar un crecimiento importante gracias a este producto, y en unos 6 o 7 años, una vez alcanzada esta escalada, situarnos en una nueva curva de crecimiento sostenido como lo que hemos tenido a lo largo de nuestra trayectoria", dice Rossell. Si alguien llama a la puerta para participar en la empresa, "se estudiará", pero "nunca ha estado en venta" y no tiene por qué estarlo ahora.