La subida de tipos de interés en el verano de 2022 animó a miles de ahorradores en España, que ansiaban una buena remuneración de cuentas y depósitos por parte de la banca. Pero la remuneración llegó tarde y no fue tal, pese a que los tipos llegaron al 4,5%, así que las familias y particulares se tiraron en masa a comprar letras del Tesoro.
La imagen de cientos de personas haciendo cola en el Banco de España dejó claro el fuerte interés que despertó este producto, que llegó a dar una rentabilidad cercana al 4% a 6, 9 y 12 meses hace justo un año, alcanzado máximos de una década. Y lo hacía mientras las entidades financieras apenas daban nada por el ahorro.
Ahora, el Banco de España desvela que este gran interés por las letras del Tesoro provocó un aluvión de consultas escritas y telefónicas durante el año pasado, principalmente para pedir información. Si bien, es necesario pedir cita previa para poder invertir en este producto y después, hay que acudir físicamente a una sucursal del BdE a no ser que se haga con un intermediario, como un banco.
En concreto, el Banco de España pone de relieve en su 'Memoria anual' que en 2023 recibió un total de 49.620 consultas, siendo el 78% de ellas telefónicas y el 22% restante, escritas. Y por ambos canales, las que más crecieron fueron las relacionadas por las letras del Tesoro.
En las consultas escritas (vía email o por carta) las más numerosas fueron las relacionadas con la propia operativa del Banco de España (casi un 25% del total) destacando las referidas a los datos declarados por las entidades a la Central de Información de Riesgos (CIR) en primer lugar, y las relativas a la deuda pública emitida por el Tesoro, después.
Pero el Banco de España destaca que esta segunda categoría “se incrementó significativamente respecto al año anterior”, pasando de recibir 16 consultas en 2022 a las 1.008 recibidas durante 2023. Es decir, se multiplicaron por más de 60.
En las consultas telefónicas, las consultas relacionadas con la propia operativa del Banco de España fueron las segundas más numerosas, con el 19,5% del total. Y de nuevo, el supervisor destaca que las de la deuda pública emitida por el Tesoro sufrieron “un incremento significativo, pasando de 72 a 2.571 en solo un año. Es decir, se multiplicaron por 35.
Exactamente, el Banco de España recibió por estos dos canales 3.579 consultas, frente a las 88 de un año antes, un 4.000% más. Las letras del Tesoro coparon el 7% del total de las consultas gestionadas por el organismo durante el pasado 2023.
La alta demanda continúa en 2024
Aunque la rentabilidad de las letras del Tesoro ha bajado (en la última subasta la rentabilidad fue del 2,59% a doce meses y del el 2,91% a seis) los volúmenes de contratación siguen siendo altos, dado que el producto se ha popularizado. Y ya apenas hay depósitos y cuentas en España que superen el 3%.
Las letras del Tesoro son emisiones de deuda pública a corto plazo que realiza el Estado mediante las subastas que realiza el Tesoro Público para obtener financiación. Los compradores conocen de antemano la rentabilidad que obtendrán por ellos en un plazo determinado, lo que hace que acudan inversores que no quieren productos de alto riesgo ni invertir a largo plazo.