El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha asegurado que la compañía aún no tiene noticias de la operación de la saudí STC para hacerse con el 9,9% del capital de la teleco española, ni de la entrada del Estado a través de la Sociedad de Participaciones Industriales (SEPI), que anunció la adquisición de otro 10%.
"No tengo noticias nuevas. Comparto lo que ya dijimos en su momento", ha explicado el máximo dirigente de la teleco española en la rueda de prensa posterior a los resultados anuales, que reflejan una pérdida de 892 millones de euros. En este sentido, ha destacado el hecho de que "un inversor de largo plazo, del tamaño de STC y con carácter industrial" se haya fijado en "el buen proyecto estratégico de Telefónica".
En este sentido, ha reiterado que "no nos consta de que hayan presentado solicitud de aprobación" para concluir la compra de la participación. La operadora de Arabia Saudí entró con la compra de un 4,9% de la compañía y se espera que complete la operación hasta el 10%, si pasa los los controles regultarorios necesarios y la ley antiopas.
Respecto a la participación de la SEPI que anunció el Gobierno de España a finales del año pasado, Pallete ha vuelto a repetir el mismo mensaje. "Siento volver a no tener novedades, pero no tenemos noticias desde el anuncio que se hizo en diciembre. No es una decisión nuestra, no podemos influir en el momento, ni la forma en que vaya a actuar, ni los instrumentos, si va a ser por compra de acciones o por bloques", ha asegurado.
En este sentido, la formación del Consejo de Administración todavía está en el aire a la espera de las operaciones del Ejecutivo y de los saudíes. "Dependerá de los porcentajes, los instrumentos que se utilicen y, por lo tanto, el nivel de representación del Consejo quiere reflejar siempre la composición accionarial de Telefónica. Por eso hay una mayoría de independientes, porque la mayoría del capital social de Telefónica está en manos del mercado. Tenemos una base muy importante de accionistar minoritarios y un enorme respeto por el inversor minorista"
Telefónica clama una desregulación y pide que la "dejen competir"
Respecto a la fusión de Orange y MásMóvil, aprobada recientemente por la Comisión Europea, Telefónica cree que se "abre un escenario nuevo" y exige que se desregule el mercado para "competir en igualdad de condiciones". En este sentido, el consejero delegado Ángel Vila, ha explicado que "Con nueva compañía resultado de la fusión, Telefónica va dejar de ser líder en clientes de telefónica móvil. La consolidación del sector debería resultar en una desregulación en España y pensar en cosas que antes de la transacción no se han puesto sobre la mesa".
De esta manera, sobre la posilidad de que Telefónica lleve a cabo una operación similar con la adquisición de algún operador más pequeño, Vila ha asegurado que "existe la posibilidad, conceptualmente y en una línea progresiva", pero para ello se deberían dar los condicionantes del mercado, muchos de los cuales reclaman a Europa.
El mercado español es el más competitivo de europa. Telefónica ha vuelto al crecimiento con una gran base de clientes a los que podemos personalizar la oferta, a pesar de la regulación. Un competidor más fuerte Orange-MásMóvil. Es una oportunidad perdida
Así, Pallete ha vuelto a recalcar que los tiempos han cambiado y la compañía ya "no es un monopolio, ni somos de cobre. Queremos una desregulación y que se nos deje competir". Una de las cosas que reclama es que las grandes compañías tecnológicas paguen por el uso de las infraestructura de redes que utilizan. "Telefónica España podría ganar mucha competitividad, tiene los mejores activos, la mejor red y la mejor marca. Los motivos por los que se estableció este marco regulatorio han expirado", ha sentenciado el presidente de la teleco.
Asimismo, Bruselas ha publicado su libro blanco sobre el sector de las comunicaciones. "Es un paso en la dirección correcta. Por qué hay un cierto retraso en Europa con respecto a otros mercados. El documento enumera todos los aspectos sobre los que hay que debatir y es un buen punto de partida. Reconoce que hay un problema y propone algunas medidas con las que estamos de acuerdo. Es una llamada a la acción", han señalado desde la compañía.