Amazon ha advertido a sus empleados que, si quieren ascender, deben cumplir con el requisito de trabajar de manera presencial al menos tres días a la semana, en un momento de fuerte resistencia interna a abandonar el teletrabajo. "Al igual que cualquier empresa, esperamos que los empleados que están siendo considerados para un ascenso cumplan con los alineamientos y políticas de la empresa", explica a la Agencia EFE una de las portavoces de Amazon, Barbara Agrait.
Desde antes de la pandemia, los trabajadores administrativos pueden solicitar trabajar en remoto, y cada caso es evaluado por la propia empresa. Por ello, desde la compañía insisten en que los empleados de oficina que no trabajen presencialmente tres o más días a la semana no podrán ser ascendidos salvo que lo apruebe de manera adicional un directivo.
Las tensiones entre la corporación y sus trabajadores comenzaron el pasado mes de febrero, cuando Amazon ordenó a sus 350.000 empleados volver al trabajo presencial a partir de mayo. Miles de trabajadores firmaron una petición contra el mandato y convocaron una huelga para pedir a la empresa más flexibilidad con el trabajo remoto.
En julio, el medio Insider accedió a unos mensajes filtrados en los que Amazon planteaba hacer firmar una "renuncia voluntaria" a los empleados que no se trasladaran a los centros presenciales donde trabajan sus equipos. La empresa tecnológica apostó por recortes de personal tras el boom de la pandemia, y desde otoño de 2022 ha despedido a 27.000 trabajadores en sus divisiones de computación en la nube, publicidad y venta minorista, entre otras.
Además, se ha opuesto durante muchos años a la sindicalización de sus empleados, afirmando que prefiere mantener con ellos una relación personal y no mediatizada.