Los doce banqueros del IBEX, en concreto, los seis presidentes y los otros seis consejeros delegados, ganaron de manera conjunta el año pasado más de 50 millones de euros, según los datos que ha ido desvelando cada entidad a lo largo del mes de febrero. A la cabeza Ana Botín, la número uno del Santander, cuya remuneración fue de 11 millones de euros y a la cola el consejero delegado de Unicaja, Manuel Menéndez, que cobró 758.000 euros.
Santander ha sido la última entidad en publicar el informe de remuneraciones, lo ha hecho este mismo martes, día en el que el banco ha presentado su nuevo plan estratégico a tres años, en concreto para el periodo 2023-2025. En dicho informe se detalla que su presidenta, Ana Botín, percibió el año pasado 11 millones de euros por ejercer sus funciones ejecutivas, una cifra ligeramente inferior a los 11,4 millones de 2021. Y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, que dejó su cargo el último día de diciembre para dar relevo a Héctor Grisi percibió algo más de 9 millones.
Entre los dos percibieron 20 millones, más que cualquier otro banquero del IBEX. Los siguientes en la lista son los ejecutivos del BBVA. Carlos Torres cobró el año pasado casi 8,3 millones de euros por presidir el banco. Su salario ha subido cada año desde que en 2019 tomó las riendas de la entidad en sustitución de Francisco González. De hecho, desde ese ejercicio ya cobra un 40% más.
Solo en 2020 Torres y el resto de los banqueros europeos decidieron bajar su salario como medida de prudencia por la pandemia. Por su parte, el salario del consejero delegado, Onur Genç, ascendió a 7,15 millones de euros en 2022. El CEO también cobra un 40% más que en 2019, cuando fue nombrado número dos de BBVA en sustitución de Torres, que ejercía este cargo hasta la fecha.
Por su parte, el presidente de CaixaBank y el consejero delegado, ganaron de manera conjunta 6 millones de euros en 2022, según su informe, donde se indica que en 2023 prevén subirse el sueldo en un 5%. En concreto, el número uno del banco catalán, José Ignacio Goirigolzarri, percibió una retribución de 2,1 millones de euros el año pasado y el número dos, Gonzalo Gortázar, otros 3,9 millones de euros.
No muy lejos de estas cifras está Banc Sabadell. Josep Oliu y César González-Bueno se repartieron más de 4 millones el año pasado. El presidente del banco, recibió una remuneración total de 1,76 millones de euros en 2022 y el consejero delegado, de 2,47 millones de euros. En el último caso, la remuneración en metálico subió más de un 30% en el último año.
El presidente de la entidad catalana dejó sus funciones ejecutivas en 2021 cuando se incorporó el nuevo consejero delegado y esto ha hecho que su salario baje en 2022. Así, en 2019, Oliu ganó 3 millones de euros, pero en 2020 se bajó el sueldo a 1,99 millones por la pandemia y en 2021, cuando dejó estas funciones, percibió, aun menos, 1,78 millones.
En cuanto al CEO, parte de la fuerte subida del salario tiene que ver con que en 2021 ejerció el cargo durante poco más de nueve meses en lugar de doce. Si bien, González-Bueno se incorporó como número dos del Sabadell a mediados de marzo de ese año. Sin embargo, el banco tiene previsto que la remuneración fija de González Bueno baje a 1,9 millones en 2023 y elevar su salario variable.
En Bankinter y Unicaja, el quinto y sexto banco más grande del país, los salarios son ‘más modestos’. En el primero, la consejera delegada, María Dolores Dancausa, cobró 1,55 millones de euros el año pasado, casi un 10% más que el ejercicio anterior, cuando su retribución fue de 1,41 millones de euros. Mientras que el presidente de la entidad, Pedro Guerrero, cuyo cargo no es ejecutivo, percibió 997.574 euros, casi un 3% más que el año anterior.
Por su parte, Manuel Azuaga se embolsó 899.000 euros por presidir Unicaja Banco en 2022 y el consejero delegado, Manuel Menéndez, otros 758.000 euros. En total, algo más de 1,6 millones de euros, que quedan lejos de todos los demás.
El Gobierno español cuestiona el sueldo de los banqueros
Recientemente, un informe de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ponía de relieve que casi 2.000 banqueros europeos superaron en 2021 el millón de euros de ingresos y muchos de ellos eran españoles. Se trata del dato más elevado desde que se empezó a realizar este informe en 2010, lo que despertó una oleada de críticas entre algunos miembros del Gobierno español, que vieron desorbitadas estas cifras.
El presidente de la EBA, José Manuel Campa, se pronunciaba unos días después de publicar el informe sobre la polémica, destacando que en España hay muchos banqueros -como los presidentes de BBVA y Santander- que pese a estar asentados aquí, dan servicio en todo el mundo, por lo que se debe tener en cuenta el tamaño de banco a la hora de enjuiciar si son elevados o no.
Y es que Santander es un gigante bancario que el año pasado ganó 9.600 millones de euros pero casi el 70% de su beneficio (más de 6.500 millones) se concentró entre Norteamérica y Latinoamérica. Al igual que BBVA, cuyo beneficio fue de 6.420 millones y el 65% lo generó en México. Mientras que Unicaja, por ejemplo, que es un banco local ganó 260 millones por su actividad exclusivamente en España.
Asimismo, es importante destacar que Ana Botín, la número uno del Santander, es la banquera española que más cobra y también una de la mejor pagada de Europa, pero en el propio IBEX hay ejecutivos que le ganan en salario, como Ignacio Sánchez Galán que percibió el año pasado 13 millones de euros.