Ángel Simón Grimaldos (Manresa, 1957) ha comentado alguna vez que su especial vinculación con el agua empezó cuando, en su niñez, vivió al lado del pantano de Sau (Barcelona) porque su padre, ingeniero como él, fue uno de los directores de la obra y de su puesta en funcionamiento a principios de los años sesenta. Simón es un especialista en abastecimiento de agua y, desde hace años, de su reutilización, pero también de la colaboración público-privada y de los compromisos sociales.
A propuesta de Isidre Fainé, otro manresano, ha sido nombrado este jueves consejero delegado de Criteria Caixa, holding de empresas participadas por el grupo La Caixa. Simón mantendrá la presidencia de Agbar y de Aigües de Barcelona, pero renunciará al cargo de vicepresidente sénior para España y Latinoamérica del grupo francés Veolia.
Uno de sus antiguos colaboradores lo define como un ejecutivo "extremadamente hábil" en los negocios y las pugnas de poder. Recuerda que se ha impuesto en "grandes batallas" judiciales sin abrir la boca y evitando cualquier protagonismo. Así, los tribunales dieron la razón a Agbar en el litigio de Aguas Ter Llobregat, al anular la concesión que les hizo la Generalitat del suministro de agua en alta (hasta los depósitos municipales) en 2012. También en el litigio de Aguas Argentinas, de la cual fue gerente, al ganar un laudo de 700 millones de dólares. Y, más recientemente, por el reconocimiento de la validez de la concesión a Aigües Barcelona-Empresa Metropolitana de Gestión del Ciclo Integral del Agua SA del suministro en baja (hasta los hogares), a raíz de la sentencia a favor dictada en 2019 por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
Precisamente, esta última compañía, que suministra agua a cerca de 4 millones de habitantes, es un ejemplo de colaboración público-privada al estar participada por Agbar (75%), Àrea Metropolitana de Barcelona (15%) y Criteria Caixa (15%). Curiosamente, Simón ha pasado por la cúpula de los tres accionistas: presidente de Agbar, exgerente del AMB y, a partir de ahora, consejero delegado de Criteria.
Por su designación como gerente del AMB (1989-1995), a propuesta del entonces alcalde Pasqual Maragall, se le atribuyó una cierta sintonía con los socialistas si bien, en realidad, siempre ha mantenido excelentes relaciones con la clase política. No obstante, es público el pulso que mantuvo, y ganó, a la alcaldesa Ada Colau cuando esta intentó remunicipalizar el suministro de agua a los barceloneses.
Su primera experiencia en una compañía de aguas fue en 1980 cuando dirigió la sociedad pública Sogemasa (antecesora de Aguas Ter Llobregat). En aquellos años, tanto en empresas públicas como en la gerencia del AMB, ya estuvo relacionado con obras hidráulicas que necesitaba la Barcelona preolímpica como la recuperación del cauce del Llobregat y los planes de saneamiento metropolitanos.
Llegada a Agbar
Posteriormente, fue nombrado delegado de Agbar en Portugal (1995-1998) y director general del área internacional de agua y saneamiento (1998-1999). Después fue gerente de Aguas y Saneamientos Argentinos, (1999-2002), participada por Agbar (25%), con presencia en las principales ciudades argentinas. Agbar devolvió esta concesiones en el 2005, pero después de interponer una reclamación por desprotección ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial. En un laudo, este tribunal ordenó el pago de una indemnización a los accionistas de Aguas Argentinas de 700 millones de dólares. También lideró la expansión de Aguas Andinas, en Chile.
Después de su experiencia en Latinoamérica, se le confió la dirección general de Agbar (2002-2010) cuando estaba liderada por Ricard Fornesa y, posteriormente, la presidencia (2010 - hasta la actualidad). Esta posición la ha compaginado con la vicepresidencia de Suez en España, Europa del sur y Latinoamérica (2013- 2022) y con la de Veolia (desde marzo de 2022 hasta la actualidad).
Cuando llegó a la dirección general, de manera progresiva, se desprendió de las participaciones que no eran estratégicas para centrarse en core del negocio que es el suministro de agua y el saneamiento. Así, salió de compañías como Cespa, ACSA, Adeslas o Applus. En paralelo, lideró la expansión en Latinoamérica y Europa.
Simón ha destacado en los últimos años por ser un defensor de la sostenibilidad ambiental, de que las empresas establezcan un "contrato social" con los ciudadanos y de la necesidad de hacer un uso eficiente del agua, un asunto especialmente importante en los últimos meses, especialmente en Catalunya y otras zonas de España, por la emergencia provocada por la sequía.