Apple planea trasladar a plantas de la India el montaje de todos los iPhone que vende en Estados Unidos, a causa de los aranceles impuestos por Donald Trump a China, según informa este viernes Financial Times.

Después de décadas invirtiendo en plantas de China, Apple se apresura ahora a trasladar a la India los trabajos de montaje de los cerca de 60 millones de iPhones que calcula que comercializará en Estados Unidos hasta finales de 2026. Apple sigue desde hace años una estrategia de diversificación de la cadena de suministros pero, a raíz de la guerra comercial entre EE.UU. y China, los planes de traslado se han acelerado.

Hasta ahora, Apple montaba la mayor parte de sus iPhone en China, mediante compañías intermediarias como la taiwanesa Foxconn, el mayor ensamblador de productos electrónicos del mundo. Sin embargo, llevaba años incrementando la producción en la India, a través de la misma Foxconn y de Tata Electronics. Precisamente, Financial Times destaca que el traslado hacia plantas indias es más "rápido" y "amplio" de lo que se podía esperar.

Los aranceles de Trump pueden impactar en Apple y provocar que se encarezcan sus productos, incluidos los que comercializa en España.

Multa de Europa

La Comisión Europea anunció este miércoles la imposición de una multa a Apple de 500 millones de euros por prácticas monopolísticas en su tienda de aplicaciones móviles. También multó a Meta con 200 millones de euros por haber obligado a sus usuarios a pagar una suscripción para evitar la publicidad personalizada. Las sanciones, anunciadas en plena negociación de la UE con la administración Trump por los aranceles, son las primeras bajo la ley de mercados digitales (DMA), la nueva norma de la Unión Europea para regular el poder de mercado de las grandes plataformas de Internet.

Estas sanciones pueden parecer elevadas, pero para estas compañías son "relativamente pequeñas, lo que podría ser intencional, ya que la UE intenta evitar aumentar las tensiones comerciales con el presidente Trump, que ha criticado el trato a las empresas tecnológicas norteamericanas", según apuntan los analistas del medio económico Morning Brew. Sin embargo, Meta ha respondido a la multa con un tono de guerra comercial, según apunta el anterior medio, calificando las normas de la UE de "arancel multimillonario" y un intento de "perjudicar a las empresas norteamericanas exitosas".

La respuesta de Apple tampoco se hizo esperar. Este gigante tecnológico informó de que recurrirá la multa ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Considera que la sanción es "un ejemplo más de como la Comisión Europea ataca injustamente a Apple con una serie de decisiones perjudiciales a la privacidad y la seguridad de nuestros usuarios, perjudiciales a nuestros productos y que nos obligan a ofrecer nuestra tecnología gratuitamente", según afirma un representante de la compañía en un comunicado. Este portavoz indicó que Apple ha utilizado "centenares de miles de horas en ingeniería y realizado decenas de cambios para cumplir con esta ley, que nuestros usuarios no nos han pedido."