Las primeras unidades del Cupra Tavascan han empezado a llegar a España desde China, donde se fabrican en una factoría que el Grupo Volkswagen tiene en el gigante asiático. Aunque el modelo pertenece a un grupo europeo y se ha desarrollado íntegramente en España, se les aplica el arancel como si fuese fabricado por una empresa china. Si finalmente la Comisión Europea no encuentra una solución para los modelos eléctricos europeos montados en China, el Grupo Seat debe enfrentar un serio problema.

Wayne Griffiths, CEO del grupo Seat y de sus dos marcas -Cupra y Seat-, ha comentado este martes que, por un lado, se pone en riesgo todo el proyecto Tavascan, el primer SUV eléctrico de Cupra que, con 4,64 metros de largo, se coloca en el segmento alto y, por otro, también los buenos resultados económicos del grupo conseguidos en el primer semestre, un récord histórico que, quizá, no se mantenga para el conjunto del año si la Comisión Europea no encuentra una solución para los modelos eléctricos de fabricantes europeos fabricados en China,

Y las negociaciones son intensas. La Comisión Europea decidió, siguiendo la estela de Estados Unidos, imponer un 38% a los coches eléctricos que vengan de China, sin distinciones. Tras las conversaciones del grupo Volkswagen y de otros grupos europeos con el mismo problema como Mercedes, la Comisión Europea ha optado por suavizar del 38% al 21% el arancel a los eléctricos europeos fabricados en ese país asiático. La paradoja es que los Teslas producidos en las plantas chinas del fabricante de eléctrico estadounidense han conseguido que el arancel se reduzca al 9%. Menos de la mitad de lo que, en teoría, deberá afrontar el Cupra Tavascan.

10.000 euros por coche

“Eso supondrá un sobre coste de unos 10.000 euros; es decir, se perderían 10.000 euros por cada Tavascan que se venda en Europa”, ha explicado Grifthfts. Algo inviable a medio plazo. Sin embargo, el proyecto se basa en la fabricación en China, lo que permitiría al nuevo SUV de Cupra ser competitivo en ese segmento. Pero si debe encarecer en 10.000 euros, las cuentas no salen en el Grupo Seat. Sería inviable acondicionar una factoría en Europa para asumir su fabricación, pues supondría duplicar las inversiones.

Por este motivo, desde el grupo Seat, el Volkswagen, se mantienen constantes reuniones con la Comisión Europea para que siga flexibilizando los aranceles a los coches europeos. ¿Hasta dónde? El responsable de Seat es claro: a un arancel cero para los coches de empresas europeas que se hayan diseñado y desarrollado íntegramente en Europa. Por esto, también han llevado sus propuestas al Gobierno español, para que se sume al alemán y se modifique la política de los aranceles chinos.

Si no es así, fuentes del grupo señalan que no hay un plan B. De momento, el lanzamiento del Tavascan que arranca estos días, se mantendrá con los precios previstos, de unos 50.000 euros, aunque en la web de Cupra se reducen a 40.000 con condiciones de financiación. Si la CE mantuviese un coste del 21% en la aduana, el precio se incrementaría en esos 10.000 euros. Pero no todo está perdido.

Las conversaciones siguen abiertas y, desde la Comisión Europea, señalan que el 21% no es una cifra cerrada. No obstante, el Tavascan tiene en contra que se ha empezado a fabricar en la planta de Volkswagen en China hace unos meses, cuando Bruselas anuncio los aranceles a los coches chinos. No así, los Teslas que ya se montaban antes, lo que ha permitido a la empresa de Elon Musk empezar a negociar antes. Griffiths es optimista: “las primeras conversaciones con la Comisión Europea y el Gobierno español han ido bien”.

El máximo directivo del Grupo Seat ha aclarado que hay distintas alternativas. La que se está intentando es que se dé un trato especial a los modelos europeos afectados, a poder ser con una exención total del arancel que finalmente se establezca. Si la batalla se pierde, la única solución que queda al Grupo es asumir una bajada de precio de Tavascam y asumir el coste del impacto contra la cuenta de resultados.

Electrificación de Martorell

Pero si la preocupación por el proyecto Tavascan, también preocupa, y mucho, que el mercado de los eléctricos siga sin arrancar. Preguntado por si hay preocupación en Seat por el anuncio de despidos en factorías del Grupo Volkswagen en Alemania, Griffiths ha señalado que dada la situación de Seat, es un problema que no les afecta. “Lo que sí nos preocupa es que el mercado de los eléctricos no acabe de arrancar, pues hemos invertido mucho en Martorell para empezar a fabricar el año próximo el nuevo Raval eléctrico y otros eléctricos del grupo, en concreto un Audi, que se pondrán a la venta por unos 25.000 eurow.

Respecto a la electrificación de Seat, el CEO del grupo ha señalado que tendrá que esperar, pues el modelo de 20.000 euros anunciado por el grupo alemán debería lanzarse bajo la marca Seat, pero la elección ha recaído sobre un Skoda. “Eso no significa que Seat  se quede sin modelos eléctricos, pero tendrán que esperar. Primeros tendremos que ver cómo funciona la plataforma donde se montará el Raval, para plantearnos una segunda plataforma.