La Unión Europea ha impuesto definitivamente desde este miércoles, 30 de octubre, los aranceles al coche eléctrico chino que introdujo provisionalmente el pasado julio por un periodo de cinco años tras constatar el perjuicio para la industria europea de las subvenciones ilegales de Pekín a sus productores. La medida tiene efectos económicos para el grupo Seat, pues el SUV totalmente eléctrico de la gama Cupra, el Tavascan, está sujeto a un arancel del 20,7% al estar fabricado en una planta del grupo Volkswagen en China.
"El objetivo es lograr una competencia leal y la igualdad de condiciones, y este principio ha guiado nuestra actuación", defendieron este martes fuentes comunitarias, que aseguran que se ha tomado esta medida "para compensar las subvenciones concedidas a los productores" chinos, aunque la UE espera que el comercio "siga fluyendo, pero a un nivel justo". "Creemos que estos aranceles repercutirán positivamente en nuestra industria para facilitar la transición ecológica", agregaron.
Tavascan
A diferencia de otros modelos procedentes de China -de marcas del país, pero también europeas como BMW o estadounidenses como Tesla- el Tavascan del grupo Seat no ha tenido que pagar de momento aranceles, pues su construcción se inició con posterioridad de la entrada temporal de los aranceles en julio. Fuentes del grupo automovilístico español confirman a On Economía que el 20,7% se empezará a aplicar ahora y que los Cupra Tavascan que se han vendido de momento, no han tenido que abonar en aduanas el arancel. Y, desde agosto, cuando empezaron las entregas han matriculado 393 unidades, 223 en septiembre. Estas mismas fuentes señalan que, en cualquier caso, el arancel no tiene carácter retroactivo y, por tanto, no se aplicará a los Tavascan pedidos con anterioridad, solo aquellos que empiecen a solicitarse desde este miércoles.
Desde el grupo muestran su malestar y perplejidad, porque un coche diseñado completamente en la Unión Europa -concretamente en España- y de una marca europea tenga un arancel más alto que modelos fabricados igualmente en China por los fabricantes del país o incluso de terceros países como Tesla. En concreto, la Comisión Europea ha establecido un arancel del 18,8% para los modelos de Geely (Volvo, Lynk&Go, Polestar o Geely) del 17% para los de ByD y para los Model 3 y Model Y que Tesla fabrica en China y se exportan a la Unión Europea, se rebaja el arancel al 7,8% (frente al 9% inicialmente estimado). El Tavascan de Seat y otros modelos europeos igualmente montados en China, pero con destino al mercado comunitario, tendrán que abonar un 20,7%, el mismo de resto de empresas que hayan cooperado en la investigación llevada a cabo por la Comisión Europea para determinar las subvenciones que reciben los fabricantes chinos del gobierno de aquel país.
El CEO del grupo Seat y presidente de las marcas Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha advertido que de mantenerse el arancel, la estrategia para el Tavascan quedará en dique seco y que peligrarán los resultados del grupo para este año y especialmente el próximo. No obstante, fuentes del conglomerado automovilístico de Martorell, señalan que las conversaciones con la CE siguen abiertas. En realidad, el arancel definitivo será mayor, pues al 20,7% adicional aprobado ya por Bruselas, se ha de sumar el 10% genérico que abonan todos los coches fabricados en China (eléctrico y no eléctricos) que se comercializan en algún país comunitario. En total, cada Tavascan que se venda en Europa tendrá un sobre costes por aranceles del 30,7%.
Aranceles
Bruselas dio el primer paso en verano para aplicar un gravamen de hasta el 35,3% sobre los vehículos chinos de batería eléctrica para compensar las “ayudas ilegales de Pekín” que permitían a los fabricantes del país asiático producir a “precios mucho más bajos que sus rivales europeos”, informa EP. Y este miércoles, tras varios retrasos, se ha completado el proceso, estableciendo las nuevas tarifas que se añaden al 10% que ya aplica la UE a las importaciones de coches chinos. Por tanto, en el caso de los eléctricos, tendrán que abonar un 45,3% (10% del arancel genérico más el 35,3%) para algunos de los fabricantes, que entrará en vigor este miércoles, aunque inicialmente estaba prevista su puesta en marcha un día más tarde, este jueves.
La propuesta definitiva, que se aplicará desde este miércoles, ha revisado ligeramente algunos de los porcentajes que se impondrán con SAIC -el mayor fabricante del país- y los productores que no han cooperado durante la investigación que deberán abonar un gravamen del 35,3% (frente al 36,6% inicial). Le siguen Geely (18,8%), BYD (17%) y Tesla con un 7,8% (frente al 9% inicialmente estimado), situación que indigna especialmente en Seat.
Negociaciones abiertas
Como resaltan las fuentes del grupo automovilístico propiedad de Volkswagen, Bruselas insiste en que el diálogo técnico sigue abierto sobre los compromisos en materia de precios con las autoridades chinas para buscar una solución "alternativa" y fuentes comunitarias explicaron que si se llega a un acuerdo los aranceles se podrán suspender con aquellos productores que asuman las condiciones acordadas.
De manera general, el gravamen tiene una aplicación de cinco años aunque podrá suspenderse en caso de acuerdo, por lo que las mismas fuentes señalan que el "impacto final de los aranceles dependerá de las autoridades chinas".