El Consejo Metropolitano ha aprobado el presupuesto general del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) para el 2025, que aumenta hasta los 2.883 millones de euros. De estos, 1.407 millones son el presupuesto propio del AMB, un 16,73% más que el año anterior, mientras que el resto corresponde a los organismos asociados. Las cuentas han recibido el aval de todos los grupos, la abstención del PP y el voto en contra de Vox. El gobierno del AMB defiende que el presupuesto aprobado pone el acento en las prioridades del mandato, como la vivienda, el transporte público, la emergencia climática o la cohesión social. En este sentido, este ejercicio se inicia también el despliegue del plan de inversiones 2024-2028, dotado con 423 millones.
La construcción de vivienda asequible a través del IMPSAOL, la construcción de vivienda de alquiler protegida que hace Vivienda Metrópolis Barcelona, la renovación de la flota de transporte público, inversiones en las infraestructuras de abastecimiento de agua potable, el apoyo en la implantación de sistemas de recogida puerta a puerta y de contenedores inteligentes o actuaciones vinculadas al uso de energía fotovoltaica son algunas de las inversiones prioritarias del plan.
Por partidas, los gastos en políticas del ciclo del agua, gestión de residuos y lucha contra la emergencia climática se enfilan hasta los 444 millones y las políticas de vivienda se llevan 90 millones del presupuesto. El transporte público y las políticas de movilidad sostenible tienen asignados 486,7 millones.
Los ingresos del AMB para hacerlo posible provienen de las aportaciones municipales, los impuestos directos, las tasas y cánones y las transferencias finalistas de otras entidades, así como la financiación directa de la Unión Europea para determinados proyectos y actuaciones. En este sentido, destacan los 132,3 millones del tributo metropolitano o los 155,6 millones de la tasa de residuos.