La tercera generación de la familia Carulla está llevando a cabo un suave y, sobre todo, discreto aterrizaje en el consejo de administración de Agrolimen, holding propietario de Affinity Petcare, el negocio de alimentación animal, y de GB Foods, el gigante de la alimentación humana con marcas como Gallina Blanca, Star, Grand'italia o Gino. De las seis ramas familiares, cinco ya han colocado a un representante de la tercera generación en el consejo de la matriz de este imperio.
El matrimonio fundador, Lluís Carulla Canals (1904-1990) y Maria Font Bernaus (1919-2016), tuvieron seis hijos y 17 nietos. De estos últimos, cinco ya están en el consejo de Agrolimen, cada uno en representación de la correspondiente rama familiar. En el preciso momento en que ha entrado uno de ellos, ha salido su progenitor, con una única excepción: la incorporación de Artur Carulla Mas, el actual presidente, no supuso la marcha de su padre, Artur Carulla Font –en la imagen superior–, de 75 años, que se mantiene como vicepresidente.
Artur Carulla Mas llegó al consejo de Agrolimen en compañía de su primo Arnau Carulla Cuitó (hijo de Jordi Carulla Font) en el verano de 2019. Un año después, el primero ascendió a la presidencia de Agrolimen, así como a las de Affiity Petcare y The GB Foods, sin que la compañía lo comunicara a la prensa.
En 2021 se incorporó al consejo de la matriz Oriol Tomàs Carulla (en sustitución de su madre, Mariona Carulla Font); en 2022, Nicolau Brossa Carulla (también en lugar de su madre, Montserrat Carulla Font); y el pasado junio, Adrià Carulla Ruiz (en lugar de su padre, Lluís Carulla Font). En estos momentos, la única rama que todavía no tiene representantes de la tercera generación en este consejo son los Usandizaga Carulla, hijos de Aurèlia Carulla Font.
Rama Carulla Mas
Las empresas del grupo no acostumbran a informar a la prensa de los asuntos familiares. Tampoco han facilitado datos o fotografías de su presidente, Artur Carulla Mas, pero no todos sus primos o, incluso hermanos, son tan discretos como él. Por ejemplo, su hermana Cristina aparece en redes sociales y en revistas por su faceta de diseñadora de interiores. Trabajó de periodista en La Vanguardia y, desde México, para la revista Elle. Pero posteriormente se centró en el diseño de interiores en Nueva York y, después, en Barcelona: primero en Lázaro Rosa Violan y, desde 2015, al frente de Cristina Carulla Studio. El año pasado se encargó de la remodelación del Múrria, el histórico colmado barcelonés que ahora tiene como primer accionista a Ernest Pérez-Mas (presidente de la operadora Parlem). Cristina es la pareja del fotógrafo de interiores Nacho Alegre. Del tercer hermano, Ernest, solo ha trascendido su afición por el deporte, sobre todo las carreras atléticas y el golf, así como por los automóviles de época.
Rama Tomàs Carulla
Con diferencia, la rama Tomàs Carulla es la que tiene una dimensión más pública por su vinculación al Palau de la Música y al Orfeó Català. De hecho, en los últimos 45 años siempre se ha mantenido una Carulla en los órganos de gobierno de esta institución cultural. Primero fue la abuela, Maria Font Bernaus (vicepresidenta, 1978-1999), después su hija Mariona Carulla Font (vicepresidenta, 1999-2009, y presidenta, 2009-2022) y, desde el año pasado, una hija de esta última, Mireia Tomàs Carulla (vocal de la junta). Curiosamente, Maria Font y Mariona Carulla fueron durante 19 años vicepresidentas de las juntas de Fèlix Millet, fallecido en marzo pasado.
Quien está en el consejo de Agrolimen en representación de esta rama es Oriol Tomàs Carulla, pero es su hermana Mireia la que ostenta más poder dentro del imperio empresarial: dirige Lafont, el family office donde se reúnen otros negocios que no tienen que ver con la alimentación. En su cuenta de LinkedIn se presenta como "presidenta del consejo de familia" desde el año 2000. Es patrona de varias fundaciones y también está al frente de Laorjami Investments, sociedad de capital riesgo que está controlada por esta rama familiar (los Tomàs Carulla).
Su hermano Oriol es un exdirectivo de Nike y del FC Barcelona de la etapa de Josep Maria Bartomeu. En la actualidad, precisamente en representación de Laorjami, preside Metrópolis (Metrópolis Inmobiliarías y Restauraciones SA), un grupo inmobiliario centrado en el segmento de las oficinas en el cual invierten miembros de conocidas familias catalanas: Alfonso Rodés Vilà (Havas Group), Javier Ferrero Jordi (Idilia Foods), Yolanda Bassat Orellana (hija del publicista Lluís Bassat), Miquel Martí Escursell (Marfina), Jordi Clos Llombart (Derby Hotels), Joan Manuel Soler Pujol (Quadis), Jordi Gallés Gabarró (Europastry), Rafael Tous Godia (hijo de Carmen Godia, G3T), además de las familias Suqué (Perelada), Lara (Planeta), Vila Casas (Fundación Vila Casas) o Cuatrecasas (Cuatrecasas).
Respecto a los otros dos hermanos de esta rama, Laia es arquitecta y psicóloga de formación, pero se ha centrado en este último campo. Es fundadora y directora de un gabinete de psicología. Y Jaume se define como emprendedor. Entre otros negocios, puso en marcha un bar de tapas y dos hoteles boutique, de los que ya se ha apartado. También se ha vinculado a fundaciones.
Rama Brossa Carulla
Nicolau Brossa Carulla representa esta rama familiar en el consejo de Agrolimen y, además, desde 2017 preside la Fundación Carulla, desde donde despliegan una gran actividad en favor de la cultura catalana. Vinculada a la fundación está Editorial Barcino, todavía presidida por su madre, Montserrat Carulla Font, y el Museo de la Vida Rural, de l'Espluga de Francolí (Tarragona), donde nació el fundador y donde se encuentran las raíces familiares. Su hermana Maria, también patrona de la fundación, se dedica al diseño.
Rama Carulla Cuitó
Los primos más discretos son Artur Carulla Mas y Arnau Carulla Cuitó. Evitan los focos mediáticos y las redes sociales. Se dedican a las empresas del grupo. Arnau y su padre (Jordi Carulla Font) comparten la pasión por los carteles históricos, hasta el punto de que han publicado libros sobre la materia editados por Postermil, sociedad vinculada a esta rama familiar que colabora con la Fundación Carulla.
Rama Carulla Ruiz
Adrià Carulla Ruiz (hijo de Lluís Carulla Font) pasa por ser el listo de la familia. De momento, es el último representante de la tercera generación en incorporarse al consejo de administración. Ha participado en la creación de varias start-ups entre las que destaca Promofarma, una plataforma de venta de productos de parafarmacia que en el 2018 se vendió al gigante suizo Zur Rose. Aunque no se anunció el importe de la operación, en su momento la prensa informó de que superaba los 40 millones de euros. Cuando se vendió, entre sus accionistas estaba Dolby XXI (sociedad de la familia Carulla Ruiz, con el 16,3%), Kibo Ventures (13%) y Atresmedia (que intercambió publicidad en sus canales de televisión a cambio de parte de las acciones, con un 10%) además de sus fundadores. Adrià sigue vinculado a Promofarma.
Tiene dos hermanos que se han decantado por la cultura: Lluís, escultor; y Jordi, poeta, editor y fundador de Edicions Poncianes.
Rama Usandizaga Carulla
Aurèlia Carulla Font y Carlos Usandizaga Lleonart, conocidos coleccionistas de arte, son padres de dos hijos, ninguno de los cuales se ha incorporado, de momento, al consejo de Agrolimen. También tienen una decantación por la cultura. Guillem Usandizaga Carulla se doctoró con una tesis sobre el teatro de Lope de Vega y ha trabajado de traductor. Carolina es psicóloga y una experimentada jinete que ha formado parte de la Selección Española de Hípica. También es vicepresidenta de la Fundación Affinity, dedicada a la protección de los animales.
La familia comparte un alma empresarial y una cultural, si bien en cada uno de sus miembros puede dominar una u otra. Todas las seis ramas están representadas en Agrolimen, la sociedad holding, que este verano han sacudido a golpe de reducción y ampliación de capital. Según el ranking de ricos de El Mundo, ocupan la posición 18 de las grandes fortunas españolas y la cuarta de las catalanas. Son los dueños del imperio que levantó Lluís Carulla y Maria Font en los años treinta del siglo pasado a partir de unos cubitos de caldo concentrado, aunque hace años que cedieron la dirección ejecutiva de los negocios a profesionales externos a la familia.