La energética de José Elías, Audax, quiere "estar en todos los países de manera integral", o sea, tener producción eléctrica allí donde comercializa y vender allí donde produce, según cuenta a ON ECONOMIA su director general, Óscar Santos. Con el objetivo de duplicar el ebitda anual y alcanzar los 200 millones anuales (este año esperan cerrar con 110), Audax tiene la vista puesta en dos países para crecer: Alemania y Francia. 

La empresa energética, con 16 teravatios de cartera de comercialización eléctrica, tiene ahora mismo sus principales apuestas fuera de España (Iberia supone el 32% de su negocio según los últimos resultados) en Hungría, donde vende el 39% de la energía y el 12% del gas que comercializa, y en Países Bajos, donde comercializa un 57% del gas y un 25% de la energía. El 72% de su actividad comercial viene de la electricidad y el 29% del gas. 

Alemania y Francia ni siquiera aparecen detallados en la cartera de comercialización, pues en el país galo ni siquiera existe y en Alemania queda diluido dentro del 9% que representa el resto de Europa. 

En cuanto a producción, Francia cuenta con un 9% (21,4 GWh) sobre el total de electricidad de la compañía. La intención es completar el ciclo con comercialización en Francia y con producción propia en Alemania. 

"Nunca vamos a producir toda la energía que comercializamos. Pero sí que nos interesa producir en todos los países que comercializamos y a la inversa", explica Santos, que añade Austria como un mercado interesante porque "es muy líquido, hay muchas posibilidades de comprar posición y vender a los clientes", cuenta. 

Más allá de los mercados mencionados y la continuidad en España, Santos apunta también a abordar "países nórdicos a medio plazo". 

Un 92% más de beneficios

Tras presentar hace una semana unos resultados hasta septiembre con un 92% más de beneficios (48,2 millones) pese a la caída del 22% en los ingresos hasta los 1.389 millones, Santos explica que "en energía, lo importante no es la facturación, sino la cantidad de energía que suministras a tus clientes". La volatilidad de los precios permite que la facturación caiga, pero los márgenes se incrementen por el porcentaje de ingresos que la comercializadora se queda de lo que adquiere en la producción y vende al cliente. 

Con la crisis energética y la subida de los precios a raíz de la invasión rusa en Ucrania, los cambios de precios producen estos desajustes. "En 2021, suministramos 13 teravatios por hora, pero estaba a 200 euros el megavatio por hora. Pero si miras nuestros márgenes de fee fijo, no nos afecta tanto el precio de la commodity y sí el hecho de que ahora suministramos más cantidad de energía", explica. 

Así, con esta actividad consiguió un ebitda hasta septiembre de 88,3 millones, subida del 14,1% respecto al mismo periodo de 2023, y que le permite una previsión de cerrar el año con 110 millones de ebitda, beneficios antes de restar intereses por deuda, impuestos de negocio y depreciaciones. Esto sería un incremento del 14,58% en comparación con los 96 millones de ebitda con que cerró el año 2023.

Los buenos resultados no han cortado la volatilidad en bolsa, con una caída del 2% en los últimos cinco días y del 9% en el último mes. Con todo, las acciones valen un 25% más que el año pasado y se sitúan en 1,66 euros por acción. 

Además de, a medio plazo, duplicar este ebitda para llegar a los 200 millones, aunque probablemente esto sea más allá de 2027, Audax se plantea reestructurar su deuda para acomodarla al flujo de caja. 

De los 266,4 millones de deuda que tiene la empresa, un 9% menos que el año pasado, "el objetivo es renovar una parte de los 180 millones que vencen en 2027", explica Santos. "Nuestro objetivo es estabilizar el retorno de la deuda con la generación de caja", añade, y aclara que con los 60 o 70 millones de cash flow con que cierra ejercicio se puede ir cumpliendo parte de deuda a un ritmo de 100 millones al año. 

Baterías, centros de datos y flexibilidad de demanda 

Con una apuesta de comercialización basada sobre todo en pimes industriales, Audax Renovables tiene también en el punto de mira clientes de centros de datos, que tienen grandes exigencias energéticas, pero que aún no puede revelar.

Aunque en desarrollo tiene más parques fotovoltaicos que eólica, el objetivo es ir hacia "un equilibrio" entre fuentes de energía renovable, y por ahora descarta entrar en la eólica marina, una tecnología "muy cara". En eólica, algunos parques más antiguos comprados a otras empresas requieren ya inversiones en repowering, es decir, cambiar las turbinas con tecnologías más modernas que permiten una mucho mayor energía por torre. 

Entre las líneas de negocio que Audax mira de reojo está también el almacenamiento energético, a la espera de que se concrete la regulación española. "Estamos wait and see, pero nos interesa", reconoce Santos, que explica que el almacenamiento de fotovoltaica puede ayudar a estabilizar las curvas de producción energética por la fotovoltaica, que cae por la noche cuando no hay sol.

Pero posiblemente antes de iniciar inversiones en almacenamiento, Audax está ya apuntalando una nueva línea de negocio: "dar mecanismos de flexibilidad de demanda a los clientes, para que puedan producir cuando tengan más energía disponible y desconectarse cuando suban los precios".