La empresa Ausa, fabricante de vehículos industriales para el transporte y la manipulación de materiales, ha invertido 3,1 millones de euros, y ha contado con una ayuda de 200.000 euros de Acció, para desarrollar y producir una gama de modelos eléctricos en las instalaciones que el grupo tiene en Manresa. Se trata del primer proyecto de electrificación de esta marca y ha comportado la creación de 45 puestos de trabajo. El consejero delegado del grupo, Ramon Carbonell, ha manifestado que la movilidad eléctrica ha pasado a ser "prioritaria" para esta empresa familiar, que tiene claro que "el futuro es eléctrico. La tecnología es, está en el mercado y nosotros la dominamos". Todo el proceso de I+D se ha llevado a cabo en los últimos dos años por ingenieros de la compañía manresana -un equipo más de 40 profesionales- con el apoyo del Centro de Diseño de Equipos Industriales (CDEI) de la Universidad Politécnica de Catalunya.
Los nuevos vehículos industriales eléctricos están pensados para los sectores de la construcción, la industria, la agricultura, la jardinería y los servicios municipales, principalmente, y con una clara vocación de distribuirlos a los mercados exteriores del norte de Europa y a los Estados Unidos. Se producirán dos modelos que funcionan con baterías de litio: un dúmper, una especie de autovolquete para el transporte de materiales, y un manipulador telescópico.
El nuevo dúmper y manipulador telescópico tienen 1.500 kg y 1.600 kg de capacidad de carga y equipan unas baterías de hasta 12,4 kWh y 18,6 kWh. Pueden cargarse directamente de la red eléctrica, son casi del todo silenciosos y no generan ningún tipo de emisión. Unas características que, entre otros, permitirán trabajar de noche o en espacios libres de emisiones, según ha informado la compañía.
Dentro de la estrategia para la diversificación de productos, Ausa cerró en el 2020 un acuerdo con JLG, marca líder mundial en maquinaria de elevación, para la fabricación de telescópicos ultra compactos para el catálogo de producto en los Estados Unidos, donde la firma manresana abrió una filial en el 2015. De hecho, prevé que los Estados Unidos se conviertan dentro de pocos años en su primer mercado mundial.
Fundada el año 1956, Ausa exporta el 70% de la producción a 90 países de todo el mundo, con la distribución de los diversos modelos de vehículos industriales compactos. Con una capacidad de producción superior a los 12.000 vehículos anuales y una plantilla global de 300 trabajadores, tiene la sede en Manresa y filiales en Francia y los Estados Unidos, así como oficinas de representación en el Reino Unido, Alemania y China. En total, trabaja con más de 600 distribuidores.
La compañía ha sido siempre en manos de sus fundadores, las familias manresanas Perramon, Tachó y Vila, que compartían, desde el 2015 y hasta inicios de 2022, la propiedad con la familia inversora Gracia, que controlaba el 32,6% de las acciones. Pero a finales del año pasado, se procedió a la recompra de este paquete accionarial, de manera que ahora la titularidad del 100% está de nuevo en manos de los fundadores.
La dirección decidió una reordenación de la compañía durante el 2020 que culminó a finales de 2021 con un acuerdo con Madvac, marca canadiense de vehículos y chasis compactos polivalentes, y con Kaoussis, fabricante griego de equipamientos para la gestión de residuos, para la venta de la gama de vehículos de limpieza y mantenimiento urbano, Excelway. De esta manera, Ausa se ha enfocado en el desarrollo del negocio de maquinaria industrial para seguir con el plan estratégico de expansión de la compañía, que prevé doblar la facturación en cinco años. Según los datos recogidos en el informe sobre la estructura de la empresa del Bages, que edita el Ayuntamiento de Manresa, Ausa cerró en el 2021 con una facturación de 85 millones de euros.
La nueva línea de vehículos eléctricos se presentó públicamente este viernes en un acto institucional con la visita del conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, en las instalaciones de Manresa. Según el conseller, el proyecto de crecimiento de Ausa "se concreta con puestos de trabajo futuros y con la consolidación de la tecnología propia, que es lo que explica su éxito". Por Torrent, la apuesta de Ausa por la "digitalización y sostenibilidad es imprescindible para reindustrializar el país" y, en este sentido, ha remarcado la necesidad de contar con las "herramientas necesarias, y los presupuestos son claves, con 680 millones de euros para dar cumplimiento al Pacto Nacional para la Industria".