La empresa pública Paradores de Turismo da luz verde al inicio de las obras de conservación y restauración de ocho hoteles. En concreto, habrá reformas en el de Baiona, Zamora, Jarandilla de la Vera, Oropesa, Sigüenza, Chinchón, Ceuta, Granada y Alcañiz. La inversión total de los contratos adjudicados asciende a 23 millones de euros, siendo los de Baiona y Zamora los de mayor cuantía con 6,6 y 4,2 millones, respectivamente.

Esta inversión se produce en el marco del Plan de Recupeación, Tranformación y Resiliencia, y, por lo tanto, está financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation. Paradores explica que las obras consistirán, principalmente, en actuaciones de "conservación, rehabilitación y puesta en valor en los edificios" de los Paradores, las murallas, los jardines y los elementos singulares de cada uno de los inmuebles históricos con la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC), así como la iluminación monumental de todos ellos.

El plazo para la ejecución de las obras varía en cada parador, oscilando entre los 8 meses del parador de Chinchón y los 18 meses del parador de Zamora, a partir de la firma de los contratos correspondientes, que se están formalizando, una vez transcurridos 10 días naturales desde su adjudicación.

170 millones en obras de conservación

Actualmente, Paradores está centrada en abrir tres nuevos establecimientos hoteleros en los próximos años. El 5 de septiembre empezará a funcionar el de Molina de Aragón. Y el año que viene dos más, el de Ibiza y el de Veruela.

En paralelo, la empresa que preside Raquel Sánchez está ejecutando los fondos europeos que Paradores tiene asignados para modernizar los hoteles y también para poder llevar a cabo esas obras de conservación. En los próximos 2-3 años, la cadena va a invertir en torno a 170 millones de euros, y va a mejorar más de la mitad de los Paradores en España.