La bajada del precio de la luz este año con respecto a 2023 está siendo un mazazo para las compañías eléctricas. Endesa, que tiene muy focalizado su negocio en este segmento, lo ha visto reflejado en sus cuentas del primer semestre con una caída del beneficio del 9%. Y habría sido peor sin extraordinarios, pues se habría dejado un 12,2%.
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La eléctrica que dirige José Bogas ganó 800 millones entre enero y junio, un 9% menos que en el mismo periodo de 2023. El beneficio ordinario neto, es decir, sin extraordinarios, fue de 772 millones, por lo que la caída sería de más del 12%. Y es que los ingresos cayeron con fuerza, hasta los 10.416 millones, un 20,6% menos, mientras que el ebitda fue lo que mejor aguantó, con una bajada del 2,5%.
Endesa enmarca estos resultados “en un contexto de descenso en los precios mayoristas hasta un promedio de 39 euros/MWh, desde los 88 euros del mismo periodo de 2023, un 56% menos, una evolución pareja a la del índice TTF de gas, que marcó un precio medio de 29,5 euros/MWh, el 34% menos”.
La caída de los ingresos, no obstante, no se debe solo al abaratamiento de la luz y el gas, puesto que en la primera mitad de año, la eléctrica española del grupo italiano Enel ha vendido menos electricidad (un 2,9% menos de GWh) y ha perdido un 2,2% de clientes, hasta los 10,3 millones. Las ventas de gas han caído un 15%, con una ligera pérdida de clientes. Endesa solo mejora en la electricidad distribuida, un 0,8% más.
Endesa mejora en renovables
Pese a estos datos, la compañía celebra que los resultados “le permiten reafirmar sus objetivos financieros para el ejercicio”, con un resultado ordinario de entre 1.600 y 1.700 millones y un ebitda en la horquilla entre los 4.900 y los 5.200 millones de euros.
Destaca también el crecimiento de su capacidad instalada renovable. Mientras que la capacidad total ha bajado un 2,7%, hasta los 21.440 MW, ha incrementado la renovable un 8,6%, hasta superar los 10.000 MW, por lo que su cuota de renovables ha subido en un año del 42% al 47%. Endesa ha subido un 1% la producción total de electricidad, mientras que la renovable la ha disparado un 36%.