A los fondos de inversión también les gusta el pan. Carpathia Capital se ha convertido en socio mayoritario de Factoria Baluard, la cadena de panaderías con obrador propio fundada por Anna Bellsolà en el barrio de la Barceloneta hace poco más de quince años. Sin embargo, Bellsolà continuará siendo la directora de producto, así como la cara de esta marca, después de aliarse con el inversor que financiará el plan de expansión.

Miguel Martí de Lara, administrador de Carpathia Capital, indica a ON ECONOMIA que han entrado en Baluard para “ayudar” a Anna Bellsolà en el plan de expansión de la compañía. En la actualidad, Baluard cuenta con ocho establecimientos propios, además de tres puntos de venta en el Club del Gourmet de El Corte Inglés. En 2021 facturó cerca de 6,2 millones de euros.

A raíz de la entrada de Carpathia en el capital de Baluard, el nuevo consejo de administración está presidido por Miguel Martí de Lara y, entre los consejeros, además de Anna Bellsolà, también aparece Turtle Capital, la sociedad de capital riesgo liderada por Josep Font Fabregó (hermano de Joan Font Fabregó, propietario de Bon Preu) aunque su participación es simbólica.

Según precisa Martí de Lara, Baluard contará con una “dirección bicéfala”: Anna Bellsolà continuará al frente del producto, mientras que Cristina Belil se hará cargo de la gestión empresarial. Con anterioridad, Belil trabajó durante casi dos décadas para Mango, de la que fue directora general de la línea de moda de hombre (Mango Man) hasta el año pasado.

Empresas participadas

Carpathia focaliza sus inversiones en pymes cuyo ebitda se sitúa entre uno y tres millones de euros. Desde su creación en 2020, también ha entrado en el capital de Atlante –una firma de legal tech especializada en la recuperación de deuda que, el año pasado, adquirió la barcelonesa Proinvest, de servicios de procuraduría judicial– y The Umai Group –restaurantes de cocina japonesa que operan con las marcas Robata y Monster Sushi–. Este fondo de inversión toma el nombre del transatlántico que, en 1912, rescató a más de 700 náufragos del Titanic.

Anna Bellsolà (Girona, 1974) forma parte la cuarta generación de una conocida familia de panaderos. En realidad, ha repetido la operación que realizó en 2003 su padre, Pere Bellsolà, cuando vendió la empresa familiar, fabricante de masas congeladas para panadería y bollería, a dos fondos de inversión: Landon, propiedad de la familia Gallardo –dueños de los laboratorios Almirall– y Qualitas Equity Partners, controlada por la familia Polanco, en aquel momento principal accionista del Grupo Prisa, editora del diario El País. En 2019, los Gallardo se hicieron con el 97% del capital cuando compraron la participación de los Polanco. Finalmente, en 2017, el fondo de capital riesgo francés Ardian adquirió Bellsolà, que fusionó con otros fabricantes de masas congeladas.

Veinte años después, Anna Bellsolà vuelve a los fondos de inversión, aunque retiene una participación cercana al 49% de Factoria Baluard, cuyo primer establecimiento se sitúa en esta calle de la Barceloneta. En estos años, la empresa ha crecido gracias a un producto de calidad y a su estrategia de comunicación. Carpathia sigue contando con la fundadora y con el actual equipo directivo.