Tras años de incertidumbre y de atasco en los juzgados, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) aclaraba en abril y el Tribunal Supremo, en junio, que los bancos deben devolver a sus clientes los gastos de formalización de la hipoteca, de todos en los préstamos que se firmaron antes del 2019 (se hayan terminado de pagar o no). Y que además, el plazo no ha prescrito.
Estas sentencias han hecho que la banca española realice provisiones millonarias para afrontar el aluvión de reclamaciones que está por llegar y los pagos. Algunas entidades ni siquiera tenían contemplado este riesgo a cierre del 2023, como se refleja en sus balances. Sin embargo, todas lo incluyen ya en las cuentas cerradas en junio del 2024.
En algunos casos esas provisiones sí estaban constituidas y se han disparado, como en Kutxabank, que es uno de los bancos que más reclamaciones acumula. El banco vasco ha triplicado estas provisiones al llevarla de 73 a 201 millones en apenas seis meses, lo que supone un 200% más.
“Durante el semestre ha habido distintas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Supremo referentes a las reclamaciones por gastos hipotecarios o cláusulas suelo, lo que ha llevado al Grupo a reforzar las provisiones constituidas para reclamaciones presentes y futuras”, explica en su informe financiero.
Kutxabank reconoce que en los últimos meses ha experimentado un importante aumento de la litigiosidad “bien vía demandas o reclamaciones, ante el Servicio de Atención al Cliente”. Y además prevé que se mantengan en el futuro.
Kutxabank dispara un 200% las provisiones
CaixaBank también lleva años enfrentándose a miles de reclamaciones por los gastos de constitución de la hipoteca, sobre todo desde que absorbió a Bankia en 2021, ya que era uno de los bancos con más denuncias. A cierre de ejercicio 2023, el banco ya avanzó que podría producirse una salida de recursos “relevante” por este motivo y constituyó una provisión de 73,5 millones de euros, que ahora ha decidido subir a 79 millones de euros (un 8% más).
Según reflejan las cuentas de CaixaBank, las reclamaciones de sus clientes en esta materia (los gastos hipotecarios) pasaron de 30.000 en 2022, a más de 100.000 en 2023. Es decir, crecieron un 240%.
Lo mismo ocurre en el BBVA, que a cierre del año pasado contaba con 539 millones de euros en concepto de provisiones por contingencias legales y ahora ha decidido elevarlas un 13%, hasta los 612 millones de euros. Se trata de provisiones a nivel grupo que incluyen los litigios a los que el banco tiene que hacer frente en todos los países donde opera, aunque en España sean principalmente de los gastos hipotecarios.
BBVA también revela en su informe que las reclamaciones recibidas el año pasado ascendieron a 162.861 el año pasado (un 10,4% más). Y que las de los préstamos hipotecarios se duplicaron y ya suponen el 24% del total.
Y es que, Kutxabank, Bankia (ahora CaixaBank) y BBVA, además de Cajamar, Banco Popular (Santander) y Liberbank (ahora Unicaja) fueron los primeros bancos condenados a devolver los gastos hipotecarios a los usuarios por cláusulas abusivas en una sentencia que el Tribunal Supremo emitió en 2015. Por eso acumulan más reclamaciones. Aunque distintas sentencias han hecho extensible esta decisión a todos los bancos.
Toda la banca se cubre con provisiones
Así, Unicaja también tiene provisionados unos 250 millones de euros para “contingencias legales y similares”, donde se encuentra incluida la cobertura de los litigios y reclamaciones relacionados los gastos de formalización de préstamos hipotecarios, explica en sus cuentas. Al igual que Cajamar, cuya provisión para dar cobertura a los diferentes procedimientos judiciales ascienden a 25,79 millones de euros.
O Bankinter, que tiene constituida una provisión de 133,7 millones para litigios, incluyendo ya las necesarias para los gastos de hipotecas “teniendo en consideración la jurisprudencia más reciente de los tribunales españoles y europeos”.
En el Santander, las quejas de sus clientes subieron casi un 16% el año pasado. El banco cántabro explica que el repunte se debe “únicamente” a las reclamaciones de gastos de formalización de hipotecas. Por ello registra una importante provisión para este asunto, que incluye dentro de las provisiones para compensar a clientes y asciende a 535 millones, frente a los 454 millones de diciembre. Desde la entidad, además, creen que todavía hay cuestiones pendientes “que pueden tener consecuencias jurídicas” y el asunto no está resuelto.
Las provisiones por litigios del Sabadell también suben en los primeros seis meses del año, de 60,5 a 69,2 millones. El banco también experimentó un gran aumento de reclamaciones el año pasado, principalmente contra “préstamos y créditos con garantía hipotecaria”, que subieron otro 32%. Así, ante el aluvión de quejas que se espera este 2024, decide armarse con provisiones millonarias como sus competidores.