CaixaBank, Unicaja y BBVA preparan sus nuevos planes estratégicos a tres años. Los dos primeros bancos quieren centrarse en el crecimiento orgánico después de haber protagonizado grandes fusiones, el primero con Bankia y el segundo con Liberbank. Lo que les ha convertido en el primer y quinto banco más grande del país por activos y clientes. El caso del BBVA es distinto, pues precisamente está a la espera de recibir las autorizaciones para comprar el Sabadell y convertirse en la segunda entidad más grande de España.

La nueva hoja de ruta que preparan estos tres bancos se produce en medio de un cambio de ciclo. Tras años de tipos de interés negativos y bajas rentabilidades, el BCE subió los tipos diez veces entre 2022 y 2023, llevando el precio del dinero a su nivel más alto en una década. Lo que ha permitido a la banca obtener beneficios récord y un importante aumento del margen de interés. Pero este 2024 los tipos han empezado a bajar y el sector busca ahora seguir mejorando sus números con otras vías de negocio.

CaixaBank será el primero en desvelar sus planes, lo hará este martes 19 de noviembre en Madrid, donde presentará el plan estratégico 2025-2027 ante inversores y analistas. La presentación correrá a cargo del consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ya que el presidente, José Ignacio Goirigolzarri, dejará sus funciones el 31 de diciembre y no ejecutará este nuevo plan.

Precisamente el CEO adelantó hace unos días que CaixaBank quiere centrarse en sus mercados 'core', que son España y Portugal (donde están presentes con BPI). Su objetivo es “acelerar el crecimiento” en ambos mercados, aunque reconocía que su posición actual es de “mucha fortaleza” tras haber protagonizado la mayor operación corporativa de la banca española, la fusión por absorción de Bankia, que le alzó como el banco líder español superando los 600.000 millones de activos.

Con la integración, además, han alcanzado ahorros de costes de 1.000 millones al año, “lo cual es muy notable”, comentaba. Ahora se centrarán en seguir siendo rentables, crecer en recursos de clientes y en la concesión de crédito, además de seguir captando clientes particulares y empresas.

Desde Jefferies también prevén que el nuevo plan estratégico de CaixaBank estará centrado en el crecimiento orgánico y los ingresos 'core', destacando una importante apuesta por los productos de ahorro, los seguros, la financiación al consumo y la digitalización, según han indicado en un informe.

Unicaja: plan de continuidad

El consejero delegado de Unicaja también desveló recientemente que el banco trabaja en un nuevo plan estratégico a tres años ya que el actual acaba este 2024. Isidro Rubiales señaló que el nuevo plan tendrá continuidad sobre el actual y se centrará en ganar rentabilidad. Su objetivo es ser un banco mediano cercano al territorio. “Estamos cuidando mucho la cercanía al territorio, aunque no quita que podamos crecer donde no tenemos presencia con digitalización”, explicaba.

El CEO de Unicaja, recordaba que el banco solo tiene presencia en España y esto no cambiará, quieren crecer de manera orgánica tras un largo periodo de adquisiciones. “El proyecto de Unicaja es nacional. Hemos hecho un cambio de caja local a banco nacional con integraciones complejas y no solo por Liberbank, sino también en las fases previas porque acumulamos 25 entidades”.

El banco malagueño ya ha realizado en los últimos meses algunos ajustes y cambios organizativos para poner el foco en el cliente. En adelante se centrará en seguir creciendo en hipotecas, donde tienen un “peso elevado”; en el desarrollo tecnológico y la banca digital, donde esperan dar un “salto importante” con la IA. Rubiales confía en que la Inteligencia Artificial les permita ganar eficiencia, mejorar procesos y optimizar costes incluso en el escenario de tipos más bajos que se aproxima.

BBVA espera a la opa

BBVA también culmina su plan estratégico este año y prepara uno nuevo, aunque la fecha no se ha concretado a la espera de la opa al Sabadell, que de salir adelante le convertiría en el segundo banco más grande de España por activos y clientes. Y también les permitiría reducir el peso de sus resultados en México, un mercado que actualmente le aporta más del 50% del beneficio.

Si la opa sale adelante, su propósito será llevar a cabo una fusión por absorción con el banco catalán y después poner en marcha un plan de reducción de costes en España con cierres de oficinas y reducción de plantilla, según ha avanzado el banco.  

Sin embargo, el consejero delegado afirmó hace unos días que en el caso de que la creación de valor se ve comprometida por los requerimientos que pueda hacer la CNMC en la opa al Sabadell, BBVA tendrá la opción de retirarse y no “dudarán” en hacerlo. Onur Genç indicó también que el banco mira al futuro con optimismo, apoyado en su estrategia de crecimiento rentable y una sólida gestión del riesgo.