La debacle de los cajeros continúa. El efectivo sigue siendo el método de pago más usado en nuestro país, según los datos del Banco de España, 3 de cada 5 ciudadanos asegura utilizar el dinero en metálico a diario. Y en España hacen falta más puntos para acceder al dinero en efectivo, tras la oleada de cierres de oficinas y cajeros de los últimos años. Sobre todo, en las zonas rurales. Sin embargo, la banca sigue deshaciéndose se estas máquinas, como ponen de relieve sus cuentas del primer semestre.

De enero a junio, seis de los ocho bancos más relevantes del país han vuelto a cerrar cajeros automáticos. Según los datos recogidos por ON ECONOMIA han desaparecido otros 461, lo que supone que se han cerrado más de tres al día. Y esto se produce después de que las propias entidades se hayan comprometido con el Gobierno español a facilitar a los ciudadanos más puntos de acceso al efectivo para acabar con la exclusión financiera y a no cerrar más cajeros.

CaixaBank es el banco con la red más grande de cajeros (12.691) pero también el que más ha cerrado en el primer semestre (256) según sus cuentas. Le sigue Sabadell, que a cierre de junio contaba con 2.511 cajeros automáticos en España, 81 menos; BBVA, que cuenta con un parque de 4.732 cajeros, 41 menos que en diciembre. Y Santander, que dispone de 4.756 máquinas, 20 menos.

Precisamente estos cuatro bancos, los más grandes, son los que más cajeros han cerrado en los últimos años: 5.000 desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020. CaixaBank, que llegó a superar los 15.000 tras la fusión con Bankia y ha eliminado más de 2.600; BBVA casi 1.500; Santander casi 500 y Sabadell algo menos de 400, y son varias las razones que lo explican.

Principalmente el cierre de oficinas. Todas las sucursales cuentan con cajeros en sus fachadas o en el interior y si se cierran, como ha ocurrido, desaparecen. Pero la banca también aqueja que tienen un alto coste de mantenimiento y no son rentables, de manera que han suprimido las máquinas que menos uso tenían.

Bankinter es un caso aislado. Se trata del único gran banco que no ha hecho ajustes de personal y oficinas estos años, de manera que tampoco ha cerrado cajeros. La entidad sigue teniendo 415 máquinas en el territorio español.

Sin embargo, los bancos de menor tamaño, como Unicaja o Kutxabank, también han hecho sus propios recortes. Unicaja sigue envuelto en el proceso de reestructuración iniciado tras la fusión con Liberbank de manera que sigue cerrando oficinas y en este contexto, el banco andaluz cierra junio con una red de 2.450 cajeros, 19 menos que en diciembre. Asimismo, Kutxabank ha suprimido otros 44 en los primeros seis meses del año y concluía el semestre con una red de 1.447 cajeros.

La banca se compromete con el Gobierno a poner soluciones

La cifra de cierre de cajeros impacta, y más aún cuando se sigue usando tanto el dinero en efectivo en España. Pero, sobre todo, después de que los propios bancos se comprometieran con el Gobierno a no cerrar más, e incluso a instalar máquinas donde hiciera falta para asegurarse de que ningún ciudadano tiene problema de acceso al efectivo.

Bajo este contexto, los bancos impulsaron una iniciativa legislativa en 2022 para garantizar el servicio de cajero automático en los municipios en riesgo de exclusión financiera. Bajo esta medida, el sector se comprometió a instalar un cajero en los municipios que no cuenten con uno o crear un fondo de garantía para el mantenimiento de cajeros con las aportaciones de las entidades financieras.

Las patronales bancarias, AEB, CECA y Unacc detectaron que había un total de 243 municipios españoles de más de 500 habitantes que no disponían de ningún punto de acceso presencial a los servicios bancarios y en ellos se concentraban 211.550 habitantes. Tras comprometerse a no dejar a ninguno de estos municipios sin servicios tan básicos como la retirada de efectivo, las patronales han logrado reducir hasta junio la cifra de municipios afectados a 139, algo más de la mitad. Pero su objetivo es llevar esa cifra a cero antes del mes de octubre.

Dado que quedan dos meses y es probable que no lleguen, los bancos están estudiando actualmente la posibilidad de instalar cajeros de marca blanca. Son máquinas multiuso y de ninguna entidad en concreto. En paralelo, siguen llegando a acuerdos con Correos para que los carteros lleven dinero a los municipios, como han anunciado recientemente CaixaBank o Unicaja.

El Gobierno español no se ha pronunciado sobre el asunto, de momento le ha bastado que los bancos hayan adquirido este compromiso aunque sigan cerrando cajeros. Y desde la banca siguen defendiendo que España cuenta con la tercera red de sucursales más grande de la Unión Europea y la cuarta red de cajeros más densa del Viejo Continente.