El buy now, pay latter acelera en España. Este método de pago, traducido como ‘compra ahora y paga después’ y que permite aplazar las compras sin intereses, se ha popularizado en el último año después de que CaixaBank, Santander, BBVA y Bankinter además de N26 y algunas fintechs lo adoptaran. Su crecimiento está siendo tan rápido que la banca prevé que en 2025, solo dentro de dos años, supongan el 5% del total de los pagos en España frente al 2% actual, es decir, que la cifra casi se triplique.
Así lo apunta un estudio realizado por la consultora KPMG y Funcas (Fundación de las cajas de ahorro). En este se recuerda que el dinero en efectivo sigue siendo el método de pago más usado en nuestro país con el 65% de las operaciones totales, pero las e-wallets o carteras digitales alcanzan ya el 30% de las transacciones de comercio electrónico y estas van a ser de las que más crezcan, hasta el 36% del total, según sus previsiones.
Asimismo, la tarjeta de crédito seguirá creciendo en detrimento de la de débito, desde el 28% actual hasta el 29%, mientras que la de débito pasará del 19% al 16% del total; Las transferencias bancarias también perderán fuelle pasando del 15% al 12%. Tras estos métodos de pago, el que más crecerá porcentualmente será el BNPL (buy now pay later) subiendo un 150%, del 2% al 5%.
España supera a Europa: un 15% reconoce haber recurrido al BNPL
El estudio pone de relieve que el próximo 2024 el BNPL supondrá el 13,6% de las transacciones realizadas en las compras online, donde más se utiliza. Pero en España, apunta, la tasa de penetración ya es mayor, pues el 15% de los españoles reconoce haber recurrido al BNPL principalmente para la compra de bienes de un importe significativo. Entre los principales productos adquiridos están los electrodomésticos (28%), los viajes (18%), la tecnología y los teléfonos móviles (un 17% cada categoría) y los muebles (13%).
Son muchas las asociaciones e instituciones que han advertido sobre este método de pago, pues, aunque no se concibe como un crédito al consumo como tal, su finalidad es la misma. Así, el Banco de España alerta de que el 'compra ahora y paga después' puede provocar una falsa sensación inmediata de ahorro y, por tanto, puede generar un riesgo auténtico de sobreendeudamiento. También explica que al no percibirse como un crédito, no se le dedica el mismo nivel de atención y de este modo, se pueden dar sorpresas en el futuro como, por ejemplo, el cobro de comisiones e intereses.
Y es que, el aplazamiento que da la banca o las entidades que ofrecen el BNPL normalmente es al 0% de interés, "pero si no se puede hacer frente al pago cuando llega la fecha, este se transforma en un crédito con elevadas comisiones que pueden llegar a ser del 30%", explican desde Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros.
En la Asociación entienden que, si las entidades exigen una cantidad mínima para poder acceder a esta financiación, el consumidor puede acabar comprando más de lo que buscaba solo para alcanzar esa cifra. En PayPal son 30 euros, en CaixaBank, 40 euros y en Bankinter, 90 euros.
Antes que la gran banca, fintechs como PayPal o Klarna ya habían introducido el Buy Now Pay Later en España. Por eso está más asociado a las compras en internet. A ellas les siguieron entidades financieras que tradicionalmente ya ofrecían soluciones de financiación en comercio como Cetelem, Cofidis o WiZink. Pero el pasado 2022, Santander, Bankinter, CaixaBank y BBVA lanzaron sus propias plataformas o herramientas de pago aplazado aprovechando el auge del comercio electrónico.
En concreto, Santander lanzó Zinia y CaixaBank, iZZinow; BBVA también irrumpió en el buy now pay later a través de su tarjeta Aqua Más, y Bankinter empezó a permitir fraccionar todos los pagos ya cargados en la cuenta bajo la herramienta 'Paga Cómodo'. Al igual que N26, que también se unió a la fiesta al introducir una nueva herramienta en su app, ‘N26 a Plazos’, desde donde ofrecen a sus clientes la posibilidad de pagar entre tres y seis veces compras que han sido previamente pagadas.
España es un país con mucha tendencia al endeudamiento, indican fuentes del sector. Y con la inflación hay quien prefiere pagar sus compras el día que cobra la nómina, o simplemente hay quien tiene problemas para llegar a fin de mes porque todo se ha encarecido, por eso está funcionando el BNPL y ha crecido tanto en el último año. Por el mismo motivo, mientras la concesión de hipotecas ha caído, se ha disparado el del crédito al consumo. Sobre todo en verano y más concretamente en agosto, el mes donde la mayoría de españoles se van de vacaciones. Aunque el mayor uso del ‘compra ahora y paga después’ se da ante imprevisto y para financiar un teléfono o un portátil, revelan.