El precio del dinero ha subido siete veces entre julio de 2022 y mayo de 2023, pero la banca española no está trasladando las subidas de tipos de interés a los depósitos al mismo ritmo que suben los tipos. Solo algunos bancos están remunerando el ahorro y lo hacen a un nivel más lento que en épocas pasadas, cuanto los tipos también estaban al 3,75%. Asimismo, las entidades de nuestro país van mucho más lentas que las europeas, pues en determinados países la traslación ha sido completa y aquí apenas del 0,5%.
Así lo pone de relieve el Banco de España en su Informe Anual 2022. “En España, la traslación a la remuneración de los depósitos está siendo hasta ahora, en general, más lenta de lo que cabría esperar de acuerdo con las regularidades históricas”. Desde que en diciembre de 2021 el Banco Central Europeo (BCE) diera un giro y cambiara la política monetaria, desde una más expansiva hacia otra más restrictiva, las entidades del Viejo Continente han ido ajustando las condiciones de los préstamos e hipotecas a distintas velocidades.
La diferencia es “especialmente acusada” en los préstamos a vivienda con revisión del tipo de interés (las hipotecas variable), añade el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos. Por ejemplo, en Italia y Alemania el aumento registrado en el coste de estas hipotecas desde finales de 2021 y hasta febrero de 2023 (último mes del que hay datos disponibles) es similar al movimiento del tipo de interés de mercado de referencia, mientras que en Francia apenas se ha trasladado alrededor del 50%.
Fuentes del Banco de España explican que, en España, se han endurecido en 200 puntos básicos las hipotecas variables desde que se empezaron a ajustar las decisiones de política monetaria, pero si se compara con otros ciclos previos, el tipo de interés tendría que haber aumentado 300 puntos básicos. El supervisor tiene claro que se producirá esta traslación, pero a otro ritmo distinto al pasado.
De media, los tipos de interés de las nuevas hipotecas para la adquisición de vivienda han aumentado en un 1,9% en Europa y un 2% en España, y el crédito para el consumo en un 2,2% y un 1,9% respectivamente. En la financiación bancaria a las empresas, el ascenso ha sido de 2,7% (2,3% en España). Por su parte, los tipos de interés medios de los depósitos a plazo de los hogares y de las empresas han aumentado en 1,6% y 2,6% (0,8% y 2,1% en España) durante el mismo período.
La traslación de los tipos de interés de mercado al coste de los nuevos préstamos a los hogares del área del euro para adquisición de vivienda se está produciendo, en conjunto, de manera similar a la observada en otros episodios históricos, mientras que en el caso del crédito a las empresas está siendo algo más rápida. En cambio, la transmisión a la remuneración de los nuevos depósitos a plazo está siendo más lenta en el ciclo actual en las operaciones con hogares del área del euro, y similar o también algo más lenta, dependiendo del plazo, en los ofrecidos a las empresas.
Esta menor velocidad de transmisión a los tipos de interés de los depósitos a plazo de los hogares se observa tanto en los de duración de hasta un año como en los de mayor plazo, añade el supervisor en su informe. España registra el menor incremento entre los cuatro países más grandes de Europa. En concreto, el incremento en nuestro país es un 0,79% inferior al de la UEM y apenas representa el 20% de la variación del euríbor a doce meses.
El BdE indica que los depósitos a plazo en nuestro país apenas han aumentado en un 0,50% en un año, cuando la evidencia histórica dice que deberían haber aumentado en un 3%. “España va más retrasada que el resto de Europa, solo se ha trasladado un 20% del aumento de los tipos en depósitos y la diferencia son 79 pb”. Los bancos que están mejor capitalizados han subido menos el precio de las hipotecas, pero también remuneran menos los depósitos, añaden.
En el sistema bancario español también influye el nivel de concentración, explican desde el Banco de España. Los resultados indican que, la remuneración ha aumentado menos en los sistemas donde hay más concentración y más liquidez, donde se necesitan menos depósitos para financiar el crédito. “No tienen motivos para pagar más de los 79 pb, que es el gap entre España y UE”.
De este 0,79%, la mitad se explica porque el sistema bancario español no necesita depósitos, ya que hay abundancia de liquidez. La concentración explica otro 20%, si bien, el sistema español tiene unos niveles de concentración tras la oleada de fusiones de la última década superiores al resto del sistema bancario de la UE. “Y hay otro 30% que no logramos explicar y debemos seguir estudiando”, reconocen desde el supervisor, que rechaza que tenga que ver con el impuesto a la banca o la falta de competencia.
“La policía monetaria se traslada con cierto retardo y pensamos que todas las variables seguirán ajustándose. Entre ellas la remuneración de los depósitos, no pensamos que haya terminado al proceso de transmisión”. El Banco de España constata que la velocidad es más lenta que en épocas pasadas, pero insiste en que se acabará trasladando igual.