La guerra del pasivo, a la que tanto se resistieron al principio los grandes bancos españoles a pesar de las diez subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo y la fuerte competencia por parte de las entidades digitales y de menor tamaño, ha surtido efecto y ha disparado el saldo en depósitos a plazo de la gran banca durante 2023.
Según las cuentas presentadas al mercado en los últimos días, Bankinter se alzó a cierre del último ejercicio como el principal vencedor al engordar en casi un 250% su volumen de depósitos a plazo. Mientras que BBVA se quedó rezagado y fue el que menos creció (un 28%) si bien, fue el menos activo y el que más tardó en remunerar el ahorro mediante este tipo de producto.
A nivel porcentual, el banco que dirige María Dolores Dancausa fue el que más creció en 2023. La entidad más que triplicó los depósitos a plazo durante el año pasado, ya que fue de los primeros en lanzar ofertas y de los más activos, sobre todo a través de Evo Banco, pero también de Bankinter. En total, captó 16.000 millones de euros, un 250% más que en 2022.
Le siguió CaixaBank, cuyo volumen de depósitos a plazo en España creció un 135% el año pasado. El banco que dirige Gonzalo Gortázar, que es el más grande por tamaño y clientes, captó casi 24.000 millones el año pasado en depósitos a plazo fijo. La entidad tuvo en su escaparate durante todo el ejercicio una cuenta remunerada al 5% TAE y lanzó a finales de verano un depósito a doce meses con el que paga un 2% TAE.
Unicaja, que también ofreció cuentas remuneradas por los canales online y depósitos a plazo en oficina, disparó en un 72% la captación. Así, el banco malagueño engordó su balance con 4.254 millones de euros más en depósitos a plazo.
En la misma línea, Sabadell muestra en sus cuentas un crecimiento del 60% en el último año del volumen de depósitos a plazo, lo que se traduce en la entrada de más de 7.300 millones. El banco catalán apretó a la competencia en la recta final del año con una cuenta remunerada de manera indefinida al 2%, que ha subido al 6% de forma temporal.
Sin datos de Santander, que no detalla cuál ha sido su captación en España durante 2023, es BBVA quien se sitúa el último de esta lista. El banco también captó depósitos a plazo, pero mucho menos que sus competidores. En concreto, un 28%, lo que hace que su saldo crezca en 4.015 millones.
La escasa oferta de la entidad para remunerar el pasivo le ha pasado factura. El banco que preside Carlos Torres ha sido el único (de entre los seis grandes cotizados) que no ha lanzado una cuenta remunerada en España y además, ha tardado meses en lanzar un depósito a plazo. Lo hizo en noviembre, cuando puso en su escaparate un producto con el que paga un 2,75% TAE, que ni siquiera está disponible para todos sus clientes, ya que depende de su vinculación.
Santander, BBVA y Sabadell sufren la mayor pérdida de depósitos en España
En este contexto, Santander, BBVA y Sabadell sufrieron la mayor pérdida de depósitos el año pasado. El banco que preside Ana Botín redujo en casi 26.000 millones los recursos de clientes en España, el que dirige Onur Genc en otros 5.000 millones y el que dirige César González-Bueno en unos 2.300 millones.
Y es que, estas tres entidades no pudieron compensar la entrada de depósitos a plazo con la fuerte salida de depósitos a la vista (el dinero que hay en cuentas corrientes) que han sufrido todos los bancos en España, pero que en el BBVA fue de 9.000 millones y en el Sabadell, de más de 10.000 millones (el Santander no detalla esta cifra en sus cuentas).
Según han explicado las entidades, esta importante pérdida se produjo porque los clientes aprovecharon el dinero ahorrado para amortizar o cancelar la hipoteca (o sus préstamos) dado el contexto de elevados tipos de interés, y también para mover el ahorro hacia fondos, Letras del Tesoro o productos de mayor rentabilidad dada la escasa oferta de depósitos. Sobre todo, en los primeros meses del año.