Bankinter ha presentado unos resultados históricos. Ya en junio, el banco había ganado más dinero que en todo 2022, de manera que sus números solo han mejorado entre julio y septiembre. "Hemos completado tres trimestres de beneficios récord", presumía este jueves la consejera delegada, María Dolores Dancausa, en la presentación de resultados. El beneficio alcanzado por la entidad durante los primeros nueve meses del año ha sido de 684,7 millones de euros (casi un 60% más que el año pasado) y ha estado respaldado, principalmente, por las subidas de tipos de interés.
Pero el resultado podría haber sido mucho mayor de no haber contado con el impacto del impuesto a la banca, que en Bankinter ha sido de 77,5 millones de euros por las cuentas de 2022. La CEO asume que la factura será aún peor el año que viene, cuando les toque pagar el impuesto correspondiente a las cuentas de este 2023, pues este gravamen va contra el margen de intereses y este se ha disparado precisamente por las continuas subidas de tipos. De enero a septiembre ya es casi un 54% más alto que el año pasado.
"El año que viene pagaremos más de los 77,5 millones que nos ha tocado este año, va contra el margen de intereses y este ha crecido muchísimo", reconocía la consejera delegada. Dancausa insistía, como ha hecho en ocasiones anteriores, en que el tributo "es injusto y discriminatorio" y pedía que fuera temporal "venga el Gobierno que venga". Si bien, en los últimos meses se ha especulado con que podría hacerse permanente.
Preguntada por este asunto, la CEO se mostraba tajante, "generaría inseguridad jurídica, no se puede estar cambiando de opinión permanentemente". Bankinter recurrió el impuesto al día siguiente de pagarlo, de manera que ahora el asunto está ahora judicializado. Por ello, la ejecutiva indicaba que de momento "el asunto está olvidado".
Dancausa no ha dado su opinión, como sí ha hecho otras veces, sobre el impacto que pueda tener para la banca y la economía la incertidumbre política que hay en España, donde sigue sin formarse un gobierno tres meses después de las elecciones generales y todavía sigue habiendo negociaciones. "Estamos en un país que tiene un enorme potencial más allá de lo político. Pertenecemos a la OTAM, que es muy importante en estos tiempos, somos parte de la Unión Europea y tenemos una moneda única, va más allá de lo que negocien unos políticos u otros".
Sin embargo, ha reconocido que existen algunas debilidades para la banca. "Somos un reflejo de lo que es la economía en España y vemos una cierta ralentización de la actividad económica, con una caída de las exportaciones, freno del sector inmobiliario...". También alertaba de que los ahorros generados en la pandemia ya "se están acabando" y las familias hora los sustituyen por consumir crédito.
También hay debilidades estructurales en España que afectan a la banca, añadía, "como la deuda, que está en máximos históricos". La ejecutiva del IBEX 35 también se ha referido a las incertidumbres globales, como la guerra en Oriente Medio. "Parece que se está a la espera de ver el alcance del conflicto, pero es muy serio y puede tener consecuencias en el negocio bancario", concluía.