Bankinter hace mejoras sobre el acuerdo pactado entre la Asociación Española de Banca (AEB) y los sindicatos para que la subida salarial del 4,5% llegue a toda la plantilla. La entidad quiere compensar a sus trabajadores por la pérdida de poder adquisitivo ocasionada en 2022 a consecuencia de la inflación y aplicará varias medidas. Por una parte, el banco que dirige María Dolores Dancuasa elimina la cláusula de compensación y absorción para que todos sus empleados puedan beneficiarse del acuerdo y no deje fuera a quienes cobren complementos, que son la mayoría.
Entre el 60% y el 70% de los trabajadores del sector financiero cobran complementos variables sobre su salario base y estos no se benefician de este tipo subidas porque es absorbible. Es decir, que el 4,5% de incremento salarial que aplicará Bankinter y el resto de bancos de la AEB a partir de este mes de enero, se restaría de los complementos, por lo que finalmente no habría subida. Por eso, el banco ha decidido recoger la petición de los sindicatos y no aplicar esta cláusula de absorción. Además, ha decidido extender esta subida del 4,5% a los que no se rigen por el convenio colectivo de banca, de manera que también aplicará a los empleados de consultoría, contact center y de otras áreas. Asimismo, la entidad abonará una paga extra de 1.000 euros a cada trabajador.
Bankinter sigue así los pasos de Sabadell y BBVA, que también han hecho mejoras salariales sobre lo pactado entre los sindicatos y la Asociación Española de Banca. Se queda fuera de estas revisiones únicamente Santander, que, entre los grandes bancos que forman parte de esta patronal, es la única que si ha decidido aplicar la cláusula de compensación y absorción por completo, lo que hace que la subida salarial solo llegue al 40% de su plantilla.
BBVA, por ejemplo, ha garantizado a aquellos que cobran complementos que esta subida sea de al menos el 2,5%, lo que hará que su nómina se incremente este año en unos 1.000 euros como mínimo. Asimismo, el banco que preside Carlos Torres ha elevado las aportaciones al plan de pensiones en casi 300 euros y está ofreciendo beneficios para los préstamos a tipo fijo de los empleados; Sabadell también ha accedido a la petición de los sindicatos y se ha comprometido a que toda la plantilla cobre un mínimo de 600 euros extra este año, tenga o no complementos salariales. Y a su vez, ha hecho mejoras en las aportaciones al plan de pensiones.
Santander, sin embargo, ha comunicado a sus trabajadores que si aplicará la cláusula de compensación y absorción. Esto ha llevado a CCOO, el sindicato mayoritario del banco, a enviar una carta a la presidenta, Ana Botín, donde solicitan que reconsidere la decisión y no aplique dicha cláusula para que la subida salarial llegue a toda la plantilla como están haciendo las otras tres grandes entidades.
En la misiva explican que después de varios meses de análisis, donde se ha tratado en el Observatorio del Convenio Colectivo de Banca la situación que está viviendo el sector derivada de la subida del IPC y la afectación de este a los salarios de las plantillas, se llegó a una conclusión clara, “existe una devaluación salarial y una pérdida de poder adquisitivo”. Bajo este paraguas, la patronal AEB y los sindicatos reabrieron la negociación del Convenio Colectivo y llegaron a un acuerdo para revisar las tablas salariales pactadas para 2023 hasta alcanzar un 4,5% de incremento. Pero Banco Santander, que ha compartido estas conclusiones, “no parece dispuesto a aplicar esas mejoras a la totalidad de su plantilla”, reclaman.
“Banco Santander, líder en el sector financiero español e internacional, con unos magníficos beneficios superiores a sus directos competidores, es la única entidad del sector que ha decidido aplicar la cláusula de compensación y absorción sin tomar en consideración las conclusiones de las que es partícipe a través de AEB, dejando así a gran parte de su plantilla sin una subida real y palpable”, añaden. Por este motivo, creen que una situación excepcional - como la vivida en 2022 con la inflación- merece un trato especial “como ya han hecho otras entidades del sector bancario y también de las cajas rurales”. E invitan a la presidenta a volver a estudiar su propuesta.
Lo que si ha hecho Santander es abonar una paga extra de 1.300 euros a los empleados que no se ven beneficiados por el incremento del 4,5%, en concreto, a aquellos cuyos convenios colectivos no se hayan negociado y firmado en 2022, y su salario sea igual o inferior a 40.000 euros. Junto a los bancos de AEB, también las cajas rurales decidieron subir un 4,5% los salarios a partir de este nuevo año. La Unión de Cooperativas de Crédito (UNACC), donde están representadas Cajalmendralejo, Caja rural de Asturias, de Gijón, de Navarra, de Salamanca o Globalcaja, entre otras, y la Asociación Empresarial de Entidades Cooperativas de Crédito (Asemecc) que representa solo al grupo cooperativo Cajamar, llevarán este incremento a más de 4.000 empleados de un total de 40 entidades.