La multinacional alemana Bayer acumula más de 150 años de tradición industrial en el sector farmacéutico y se ha convertido en un grupo internacional dedicado a las ciencias de la vida. A lo largo de su historia, el grupo se ha ordenado y reorganizado en varias etapas y se ha engordado o adelgazado en función del contexto económico y de las tendencias del mercado mundial.

En el 2024 ha conmemorado los 125 años de su establecimiento y crecimiento en España que, también, ha pasado por diferentes estadios, hasta establecer el actual tejido industrial en España con importantes centros de producción, investigación y oficinas, distribuidos por toda la península. En concreto, tiene 9 centros entre industrias de fabricación y espacios para la investigación y el desarrollo.

Esta estructura empezó en 1899, cuando Bayer se establece en España a raíz de la constitución de la sociedad Federico Bayer y Cía en Barcelona, para la comercialización de colorantes. Por eso, durante este tiempo, Bayer ha mantenido su centro de decisión principal en Catalunya, primero en Barcelona, justo en medio del Eixample de la capital catalana y, más tarde, a Sant Joan Despí, en la comarca del Baix Llobregat. De allí estando, la división de España y Portugal asume varias responsabilidades tanto fabriles como de investigación y servicios a escala mundial para todo el grupo.

La evolución de la compañía en España tiene, pues, muchas derivadas y una interminable retahíla de operaciones de compra o de venta, y múltiples fármacos y productos OTC, uno de los cuales, la Aspirina ha sido el más reconocido por la población española. Por eso, la compañía ha decidido cerrar la conmemoración del suyo 125 aniversario -este jueves- con un acto en la fábrica de la Felguera, en Langreo (Asturias), donde produce el principio activo del ácido acetilsalicílico, la base farmacológica para la producción de la Aspirina. El encuentro fue el escenario escogido para los directivos del grupo en España para anunciar una inversión a partir del 2027 para incrementar la producción de este centro donde se fabrica producto para la comercialización mundial de la Aspirina. 

Las antiguas instalaciones de Bayer en La Felguera, en Langreo (Asturias)
Las antiguas instalaciones de Bayer en La Felguera, en Langreo (Asturias)

La Aspirina, el analgésico que fue a la luna

La Felguera hace 82 años que produce este principio activo y, con los años, se ha convertido en la única fábrica del producto para toda la multinacional y ha incorporado otros principios activos también en exclusiva, como el clotrimazol, que se comercializa con la marca Canestén para el tratamiento antifúngico para las infecciones por hongos; y el nifedipino, un producto indicado para el tratamiento de la angina de pecho crónica estable (angina de esfuerzo), de la angina de pecho vasoespástica y del síndrome de Raynaud, que comercializa bajo el nombre de Adalat.

La historia de la Aspirina se remonta en 1897, cuando en un laboratorio de Bayer en Wuppertal, Alemania, el joven científico Dr. Félix Hoffmann sintetizó el ácido acetilsalicílico (ASA) en forma pura y estable. Dos años más tarde, la patente ya estaba registrada también en los Estados Unidos. A los responsables del grupo les gusta recordar que su expansión y reconocimiento fue tan significativo que, en 1969, la Aspirina de Bayer formó parte de la misión que fue la luna, como un elemento esencial al pequeño botiquín que llevaban los astronautas en el Apollo 11. También que, en 1991, por primera vez la Aspirina se incluye en el Libro Recuerdo Guinness como el analgésico de más venta en el mundo. De hecho, diariamente, 20 millones de personas por todo el mundo toman una Aspirina.

Paquete de Aspirina de la marca Bayer.
Paquete de Aspirina de la marca Bayer.

Este proyecto en Asturias se suma al que reveló hace pocas semanas consistente en la creación de un área de I+D en salud y agricultura, con 82 profesionales, en el centro de excelencia que el grupo tiene en la sede central en Sant Joan Despí (Barcelona) y que da servicio a todas las divisiones de la compañía mediante el desarrollo de las operaciones en ensayos clínicos. También se ubican aquí las oficinas del Centro de Servicios Compartidos Bayer Service Center Barcelona, que presta servicios de contabilidad a las subsidiarias en Europa y América Latina para aproximadamente el 25% de la facturación total del grupo Bayer mundial.

También está potenciando la fábrica de Alcalá de Henares, Berlimed, la única planta del grupo Bayer que fabrica y desarrolla cápsulas blandas. El grupo ha invertido 74 millones desde 2019 para ampliar su capacidad productiva y avanzar en la digitalización y en nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.

Con respecto a la fábrica de Quart de Poblet (València), donde se producen productos fitosanitarios, hay que recordar que Bayer cerró un acuerdo de venta en IQV, una participada de MATE Holding. Una operación que se está ultimando.

La fábrica de la Felguera, del grupo Bayer, donde se fabrica la Aspirina a nivel mundial
La fábrica de la Felguera, del grupo Bayer, donde se fabrica la Aspirina a escala mundial

Inversión de 420 millones en 5 años

No obstante, durante el acto conmemorativo celebrado en Langreo, los directivos del grupo en España destacaron especialmente la política de inversiones que mantiene Bayer en España. En el 2023, la cifra fue de 154,3 millones de euros. Una cifra que si se acumulan los recursos destinados en los últimos cinco años se eleva a 420 millones de euros por parte de la multinacional.

En la vertiente de investigación y desarrollo, el grupo tiene en Brenes (Sevilla) el centro de experimentación agrícola para investigar el comportamiento de nuevas moléculas a las condiciones climáticas mediterráneas. En Cartagena (Murcia) la estación experimental para el desarrollo de semillas de alto rendimiento. Y en El Ejido (Almería) la estación experimental para el desarrollo de semillas de alto rendimiento.

Años de ajustes

Actualmente, la corporación mundial no pasa por una de sus mejores etapas, pero está implementando un plan de ajuste de costes para superarla. De hecho, en los nueve primeros meses de 2024, la multinacional redujo sus pérdidas un 48% si se compara con el año anterior, hasta los 2.217 millones de euros, después de que los números rojos fueran especialmente pronunciados el tercer trimestre por el deterioro de su negocio agrícola. También durante el año pasado ha ajustado la plantilla mundial en unas 5.000 personas. En el caso de la filial para España, las cifras solo se dan anual y parcialmente de manera que, las últimas disponibles de 2023, reflejan que las ventas crecieron un 3%, hasta alcanzar los 768 millones de euros, gracias al sólido crecimiento en las tres áreas de actividad: el negocio de medicamentos de prescripción, el área de agricultura, y los productos para el cuidado y bienestar personal.