El BBVA ha formalizado ya la petición de autorización al Banco Central Europeo (BCE) para comprar el Banco Sabadell. La autoridad monetaria estudiará los riesgos de la operación para la estabilidad financiera en España y en el conjunto de la Unión Europea, según fuentes financieras. La solicitud es un paso más previo a la aprobación que se espera de la Junta General Extraordinaria de Accionistas, que se celebrará el 5 de julio, en el Palacio Euskalduna, de Bilbao.

Además, el banco ha enviado su solicitud igualmente a la Autoridad de Regulación Prudencial del Reino Unido, PRA por sus siglas en inglés, ya que el Banco Sabadell es dueño en el país de TSB, así como a los supervisores de Francia y Marruecos, donde la entidad catalana cuenta con oficinas de representación. De esta forma, el BBVA ha presentado ya todas las solicitudes de autorizaciones relacionadas con la opa y la posible fusión por absorción del Banco Sabadell.

El visto bueno del BCE es esencial, como también lo es el de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El pasado 24 de mayo el BBVA presentó formalmente a la CNMV la solicitud con la que espera tener la aprobación del supervisor a la operación en la que propone a los accionistas del Sabadell un canje de títulos a razón de uno del BBVA por cada 4,83 del banco catalán.

También el pasado viernes procedió a solicitar la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), aunque en este caso no es esencial, pero sí necesaria para que el proceso avance, pues le basta con el plácet de la CNMV, que estudiará en profundidad el folleto de la oferta. Pero la Comisión de la Competencia, basándose en que la fusión daría lugar a la creación de un gigante bancario con una amplia cuota de mercado, debe velar por que la competencia entre los bancos españoles se mantenga en favor de los usuarios.

Mientras, la CNMV debe admitir a trámite la solicitud de BBVA en los próximos días. Desde el 24 de mayo, la comisión tenía un plazo de hasta 10 días hábiles para admitir a trámite el folleto de la operación, que concluyen a principios de esta semana, salvo que el supervisor pida al BBVA alguna aclaración o documentación adyacente.

De seguir adelante con su oferta, el BBVA tendría que dar a los accionistas del Sabadell un plazo de entre 15 y 70 días para decidir si venden sus títulos.

Si la oferta prospera y el BBVA consigue que más de la mitad de los accionistas del Sabadell estén dispuestos a vender, el banco podría avanzar con su idea final de la fusión de ambas entidades, lo que estará sujeto a las condiciones que ponga la CNMC y al visto bueno final del Ministerio de Economía.

Desde que el BBVA anunció su opa sobre el Sabadell, el Gobierno se ha opuesto públicamente a la operación y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien rechazó la oferta, advirtió de que la última palabra sobre la fusión la tiene el Ejecutivo y, en concreto, él.