El BBVA confía en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se pronuncie pronto sobre la opa al Sabadell, una operación que lleva encima de su mesa cuatro meses, desde el pasado 31 de mayo. El banco cree que si el organismo que preside Cani Fernández utiliza la misma metodología que en operaciones anteriores, como la fusión de CaixaBank con Bankia o la de Unicaja y Liberbank, no debería encontrar problemas de competencia y, por lo tanto, debería aprobarse en esta primera fase en la que se encuentra.

Así lo ha puesto de relieve el consejero delegado del banco, Onur Genç, este miércoles, durante su intervención en conferencia anual de Bank of America. Aquí ha dicho que la opa avanza de forma "decidida" y también, que España tiene "muy buenas instituciones" siendo la CNMC una de ellas. Y en este contexto, el CEO ha apuntado que si la CNMC utiliza la misma metodología que en operaciones precedentes, "la operación debería aprobarse en fase 1, porque no hay problemas de competencia". 

En concreto, el consejero delegado ha explicado que la operación no superaría los umbrales establecidos por la UE para fusiones, que son, un 25% de cuota de mercado para la entidad combinada y un incremento del 10% de cuota aportado por la entidad adquirida.

La CNMC para el reloj en fase uno

La CNMC se pronunció sobre el asunto hace solo unos días. La presidenta intervino el jueves pasado en la comisión del Congreso, donde fue preguntada por la operación corporativa "más mediática de este año" y explicó, que aún está siendo objeto de su correspondiente "análisis técnico". De hecho, Cani Fernández recordó que la opa sigue encontrándose en la primera fase de análisis. 

Además, recordó que esta primera fase suele durar un mes, pero el reloj se ha parado varias veces para solicitar datos al Sabadell. Algo que suele ocurrir cuando la opa es hostil y no amistosa. "Tenemos un primer mes para analizar la operación, pero ese mes se suspende cada vez que observamos que falta información. Si la notificación no se ha presentado completa, se suspende el plazo hasta que se obtiene toda la información necesaria".

Indicaba también que en el caso de una opa hostil, la CNMC cuenta con toda la información del notificante (el BBVA) pero no tiene toda la información del objeto de la opa, del Sabadell. "La hemos obtenido a base de requerimientos de información que han sido reiterados en la medida de lo necesario. Además, hemos tenido que hacer ejercicios de comparabilidad de datos, porque en muchas ocasiones la información no es compatible". 

Esto sucede, añadía, porque a diferencia de lo que suele ocurrir con una operación que se hace de forma amigable y no hostil, "donde se nos proporciona de entrada ya toda la información", en este caso no ha existido. "Por lo tanto, hay que tener la necesaria paciencia y el necesario respeto al trabajo de los técnicos, porque lo que no vamos a dejar de hacer es aplicar el rigor técnico que siempre hemos aplicado en estas operaciones".

La CNMC puede aprobar en primera fase o pasar a una segunda

Cando se resuelva esta primera fase, que teóricamente dura un mes (aunque ya lleva casi cuatro), la CNMC decidirá si la operación se aprueba, si se aprueba con compromisos, o si se pasa a una segunda fase "en función de la complejidad". Pero el BBVA ya ha dejado claro este jueves que no cree que sea necesario llegar a esta segunda fase y se aprobará antes.

Onur Genç ha afirmado que la operación del BBVA y Sabadell está avanzando conforme al plan y los plazos establecidos por el banco. El consejero delegado ha recordado también que la operación ha recibido las aprobaciones de las autoridades de competencia de varios países, así como la PRA británica y la no oposición del BCE. Los siguientes pasos necesarios son la aprobación de la autoridad de competencia española (CNMC) y la autorización de la oferta por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Sobre la postura del gobierno español en la operación, el CEO ha señalado que su opinión llegará en la fase de la fusión. En este sentido, ha explicado que si el banco ha obtenido en ese momento las autorizaciones necesarias y más del 50% de los accionistas del Sabadell han acudido al canje de acciones, no ve motivos para que el Ejecutivo se oponga a la fusión. En cualquier caso, se ha mostrado seguro de que ek BBVA podrá trabajar con el gobierno central para solventar “cualquier preocupación que tenga sobre la operación”.