El BBVA ha convocado una junta general extraordinaria de accionistas para aprobar la ampliación de capital necesaria para ejecutar la opa hostil al Sabadell. El banco ha informado a través de un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la junta se celebrará el próximo 5 de julio en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

El importe nominal máximo de la ampliación será de 551,9 millones de euros y se realizará con aportaciones no dinerarias, mediante la emisión y puesta en circulación de hasta 1.126 millones de acciones, de 0,49 euros de valor nominal cada una de ellas, de la misma clase y con los mismos derechos y obligaciones que las acciones de BBVA actualmente en circulación. El importe definitivo de la ampliación de capital dependerá del número de aceptaciones que se reciban por parte de los accionistas de Sabadell y  no supondrá desembolso alguno por parte de los accionistas de BBVA.

Este aumento de capital y emisión de nuevos títulos del banco van dirigidas "exclusivamente" a los accionistas de la sociedad afectada, en este caso el Banco Sabadell, que acudan a la opa "por aceptar voluntariamente durante el periodo de aceptación o en virtud del ejercicio de los derechos de compra y venta forzosa resultantes de la oferta".

Las nuevas acciones se emitirán por su valor nominal de 0,49 euros más, en su caso, una prima de emisión, que se determinará en función de la diferencia entre el valor razonable de las acciones del Sabadell aportadas y el importe nominal de las nuevas acciones emitidas. "Se respetará, en todo caso, lo previsto en el artículo 67.3 de la Ley de Sociedades de Capital", según se detalla en el orden del día que BBVA ha publicado hoy en la CNMV.

Ejecución de la ampliación en el plazo de un año

El banco que preside Carlos Torres ha informado de que la ampliación de capital se ejecutará total o parcialmente, y en una o varias veces, en función del resultado de la opa y, en su caso, del ejercicio de los derechos de compra y venta forzosa resultantes de la oferta.

En este sentido, el segundo punto del día que se someterá a votación en la junta de accionistas será facultar al consejo de administración para  la ejecución total o parcial de la ampliación, en una o varias veces, dentro del plazo de un año desde que se apruebe en la junta de accionistas.

"Con esta ampliación de capital damos un paso en el proceso de compra a los accionistas de Banco Sabadell. La unión de ambas entidades generará valor para todos y, en particular, para los accionistas, al crear un banco más fuerte y competitivo", ha señalado el presidente de el BBVA, Carlos Torres Vila.

Esta ampliación es uno de los pasos necesarios dentro de opa que el BBVA planteó el pasado 9 de mayo para adquirir el 100% del capital del Sabadell. "La operación tiene como objetivo unir ambas entidades para construir un banco más fuerte y rentable, capaz de competir en un sector cada vez más global y con necesidades crecientes de inversión en tecnología y datos", señala el banco a través de un comunicado.

Es por ello que el banco defiende la "clara generación de valor para los accionistas del BBVA, con un impacto positivo en el beneficio por acción (BPA) desde el primer año tras la fusión de ambas entidades". De igual modo, la entidad asegura que también supone una mejora de alrededor del 3,5%, una vez se obtengan todos los ahorros asociados a la misma (periodo estimado de tres años tras la fusión).

Impacto de capital "limitado" de 30 puntos

Adicionalmente, señala que el valor en libros tangible por acción aumentaría en torno al 1% en la fecha de la fusión. El BBVA estima que el retorno de la inversión estaría cerca del 20%, calculado a 2026, considerando los ahorros estimados de la fusión y sin considerar ningún impacto potencial derivado de las joint ventures de gestión de activos y custodia.

En cuanto al impacto de capital en la ratio CET1, recuerda que será "limitado", de aproximadamente 30 puntos básicos en el caso de que se logre un 100% de aceptación. El BBVA asegura que mantendrá su actual política de remuneración al accionista, que supone repartir entre el 40% y el 50% del beneficio, con la posibilidad de combinar dividendos en efectivo y recompras de acciones, y "seguirá comprometido en distribuir cualquier exceso de capital por encima del 12%".

Esta operación está sujeta a la aceptación de la oferta por parte de los accionistas del Banco Sabadell que representen la mayoría de su capital social, a la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias, así como a la aprobación del aumento de capital requerido para el canje de acciones que se propondrá en la junta extraordinaria del 5 de julio.

Si el BBVA adquiere una participación igual o superior al 50,01% del capital social del Sabadell, el banco pasará a controlar ambas entidades y se prevé la fusión de ambas. Esta fusión estará sujeta a las autorizaciones regulatorias pertinentes.

Beneficio para los grupos de interés

Por otro lado, la entidad señala que la operación "beneficiará" al resto de los grupos de interés, más allá de los accionistas, puesto que "creará valor y amplificará el impacto positivo" de su actividad.

"Los clientes tendrán a su disposición una propuesta de valor única, por la complementariedad de las franquicias, una mayor oferta de productos y el alcance global del banco. Los empleados podrán aprovechar nuevas oportunidades profesionales para crecer en una entidad global", explica el banco.

De igual modo, asegura que la creación de una entidad "más fuerte y rentable" también se traducirá en "más financiación" para empresas y familias, "con una capacidad adicional de concesión de crédito de 5.000 millones" de euros al año en España, y en una "mayor contribución" a las arcas públicas vía impuestos.

"Todo ello redundará en un mayor progreso económico y social. La entidad combinada será más sólida y eficiente, y un referente en el mercado por volumen de activos, créditos y depósitos", concluye el banco.