El BBVA ha ofrecido a los accionistas de Sabadell las mismas condiciones que propuso al consejo de administración del banco catalán la semana pasada. Comprar el banco por unos 12.000 millones, mediante el canje de acciones. Es decir, en papelitos y sin efectivo. Si la opa sale adelante y finalmente hay fusión, ofrece también que se mantenga la sede de la entidad en San Cugat junto a la de ‘La Vela´ de Madrid. Respetar e impulsar el negocio en Catalunya, dado el origen y la relevancia que tiene para Sabadell. E incluso mantener su marca (compartida con el BBVA) en determinadas regiones que están por determinar.
Sin embargo, el BBVA ha dejado en el aire si contará o no con los miembros del consejo de administración de Sabadell. Cuando Carlos Torres lanzó la oferta de fusión a Josep Oliu la semana pasada, le ofreció tres sillones para consejeros no ejecutivos y una vicepresidencia, que todo el mundo entendió que sería para el propio Josep Oliu.
Pero en la oferta que Torres ha lanzado a los accionistas este jueves no hay ni rastro de esta propuesta y además, cuando ha sido preguntado por analistas y periodistas sobre cómo sería la gobernanza en un futuro banco (si la opa sale adelante y después hay fusión) el presidente del BBVA ha evitado pronunciarse sobre el asunto.
“No es el momento de hablar de los órganos sociales porque ahora la oferta es para los accionistas”, repitió el número uno del BBVA hasta en tres ocasiones. Sobre los consejeros del Sabadell, por cierto, también dijo “que todavía pueden cambiar de opinión” y votar que sí a la operación de fusión cuando se celebre la junta de accionistas en la que deben decidir si apoyan la operación.
Actualmente, el consejo del Sabadell está formado por 15 miembros. Uno de ellos es el presidente, Josep Oliu, cuyo cargo no es ejecutivo, al igual que el del vicepresidente, Pedro Fontana. Sí lo son el del consejero delegado, César González-Bueno, y el del director de riesgos, David Vergara.
Además, el banco cuenta con otros nueve consejeros externos o independientes y solo uno, el mexicano David Martínez, es dominical, ya que posee casi el 3,5% del capital del banco. Se trata de la única persona física con una posición tan elevada en el accionariado del Sabadell, ya que el resto son fondos de inversión. De hecho, un 52% de sus inversores son institucionales y el 48% restante, minoritarios.
Y entre estos inversores institucionales, los fondos poseen más del 20% del capital. El Sabadell tratará ahora de convencerles de que su apuesta de seguir en solitario y crecer de manera orgánica les generará más valor que acudiendo a la opa. Un proceso para el que todavía tiene meses. Aunque el BBVA ha asegurado que ya hay interés entre sus inversores por acudir a la opa.
Asegura permanencia en Catalunya y Comunidad Valenciana
La opa hostil ha sido rechazada por el gobierno español, el catalán, empresarios, instituciones… Se critica la alta concentración bancaria que hay en el país y los problemas de competencia que puede acarrear que se cree otro gigante bancario. Y en Catalunya, además, se teme que pueda afectar al tejido empresarial, donde Sabadell es muy fuerte, además del propio negocio bancario.
Al final, BBVA y Sabadell tienen muchas duplicidades de oficinas y personal en Catalunya, y es donde podría ajustarse más la estructura. Sin embargo, Carlos Torres insistió varias veces este jueves que apostar por el Sabadell “supone también apostar por ese territorio” y aseguraba que habrá un “mayor compromiso porque tendrán más fortaleza”.
El presidente de BBVA también destacó la importancia que tiene para el Sabadell, la Comunidad Valenciana, donde de hecho tiene su sede actualmente y se comprometió de nuevo a respetar el negocio allí. Aunque aclaró que la sede del BBVA permanecerá en Bilbao.
“No se nos escapa que la Comunidad Valenciana tiene un papel especial por la historia del Sabadell. Pero además es una zona donde somos importantes, el tercer banco tras CaixaBank y el Sabadell y vemos que está evolucionando muy bien la economía. Así que la apuesta sería más decidida tras la fusión. No se nos escapa tampoco que la sede del Sabadell está en Alicante y mantendremos el máximo cuidado, pensaremos como asegurar el arraigo”.