La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sigue analizando la opa del BBVA sobre el Sabadell y de hecho, ya ha informado que dará una respuesta a mediados de noviembre. Una fecha en la que comunicará principalmente si la aprueba, si la aprueba con compromisos o si necesita más tiempo para estudiar la operación y debe pasar a una segunda fase. El BBVA ha descartado este escenario desde el principio, asegura que pasar a una segunda fase implicaría que hay problemas de competencia y en esta operación, no los hay.
Es más, el banco defiende que CaixaBank seguirá siendo el más grande del país por clientes y cuota de mercado, aunque BBVA y Sabadell se fusionen. Y, por lo tanto, no rebasarían las cuotas de mercado que tiene el banco catalán, que alcanzan hasta el 25%. Por todo ello, la entidad cree que la opa se "debe" aprobar en fase uno, como ocurrió con la fusión de CaixaBank-Bankia, que era más compleja.
"No existe un problema de competencia", insistía el consejero delegado en la presentación de resultados celebrada este jueves. Onur Genc asegura que el precio de los créditos en España es muy bajo en comparación con la media europea, incluso en Alemania, donde hay muchos bancos, "es mucho más caro". En segundo lugar, defendía que no van a convertirse en un banco gigantesco, porque hay un competidor "que seguirá siendo más grande", refiriéndose de nuevo a CaixaBank.
Por otro lado, el CEO aseguraba que en Europa se verían problemas de competencia si alcanzaran cuotas del 25% o superiores, pero no va a ser el caso. "Estaremos en torno al 22%, no superamos los umbrales que mencionan las autoridades de competencia europeas". Asimismo, Genc ponía de relieve que cada vez hay más bancos digitales en España creciendo en cuentas y depósitos, de particulares y pymes, que están compitiendo con menos costes. Ya que su estructura de costes es más reducida.
Con todo, el consejero delegado argumentaba su respuesta sobre por qué la opa debería salir adelante. "Basándome en todo esto, la opa debería aprobarse en fase uno porque no hay problema de competencia, si no existe ¿por qué debe ir a fase dos? Estamos convencidos de que será en fase uno y además hace tres años tuvimos una operación que se aprobó en fase uno".
En cualquier caso, el BBVA no abandonaría la opa si este escenario no se cumple y sí pasa a una segunda fase. "Respetamos los criterios de la CNMC, pero si resulta que va a fase dos, seguiremos trabajando con ellos". Aunque advertía, que si esto ocurre, debería aprobarse sin remedies (concesiones) como ocurrió con CaixaBank y Bankia. "La situación es clara y espero que se nos esté escuchando".
El número dos del BBVA confirmaba también que han presentado ante Competencia algunos remedies, para agilizar la opa y que salga adelante. Pero si pasa a fase dos, se alargará "unos meses más", aunque no tienen calculado cuánto.