El BBVA ve cerca el final de la opa al Sabadell. El banco de origen vasco confía en que los compromisos que ha presentado a la CNMC convenzan al organismo que preside Cani Fernández y de su visto bueno en las “próximas semanas” para que la CNMV apruebe después el folleto y se active el reloj para los accionistas del Sabadell, que deberán votar el canje propuesto por la entidad en un máximo de 70 días desde entonces.
Así lo explicó el presidente del BBVA este jueves durante la presentación de los resultados del banco en 2024, un año en que su beneficio sobrepasó los 10.000 millones de euros. “Esperamos que la operación se apruebe en las próximas semanas”, comentaba Carlos torres. “Esperamos que sean menos semanas que más”, agregaba.
El BBVA dedicó casi dos horas de la presentación de resultados a aclarar dudas sobre la opa al Sabadell. Desde que se anunció la operación en mayo y el banco ofreció una conferencia con analistas, seguida de una con periodistas, su presidente no había vuelto a tener un encuentro masivo con medios de comunicación españoles, de modo que la expectación era máxima.
Carlos Torres recibió decenas de preguntas sobre la opa, muchas más que de los resultados, ya que hay mucha incertidumbre sobre el futuro de la operación. El BBVA esperaba tenerla resuelta en ocho meses, es decir, este mes de enero. Pero la decisión de la CNMC el pasado mes de noviembre de llevar el estudio a fase dos, cambió los plazos que manejaba la entidad.
La CNMC cambia los plazos del BBVA
Ahora, el banco, no se atreve a dar una fecha definitiva (aunque ya se habla de antes de Semana Santa) pero tiene claro que la decisión de Competencia está al caer y que, además, las condiciones que le imponga para comprar el Sabadell serán laxas y asumibles. “Esperamos que nos apruebe la operación con compromisos, pero en línea con los presentados. Ahora está en fase de testeo de esos compromisos y podría haber cambios, pero esperamos entendimiento común y un acuerdo”.
El presidente del BBVA insistió varias veces que los compromisos presentados eran “inéditos” e incluso han sido muy “sensibles” con las preocupaciones que ha mostrado el gobierno español sobre cómo puede afectar a la competencia bancaria en España. Entre estos compromisos, recordaba, está el de minimizar el cierre de oficinas si absorbe el Sabadell o mantener las condiciones comerciales para clientes particulares y pymes.
En cuanto al riesgo político que corre la opa, que ha sido criticada por el ministro de Economía insistentemente y puede, en última instancia, llevarla a una fase tres, Torres recordaba que esto solo ocurrió una vez, en la fusión de Antena 3 y la Sexta. Pero en su caso no tiene por qué darse. De hecho, cree que si la CNMC aprueba la operación con los compromisos que el BBVA ya ha adquirido, el gobierno español no pondrá condiciones.
Y en el peor de los escenarios, incluso ve con buenos ojos que haya opa sin fusión. Torres insistió que la intención del BBVA desde el principio, es que se lleve a cabo una fusión por absorción del Sabadell y ese sigue siendo el plan del banco. De hecho, esperan llevarla a cabo cuando se produzca el canje. Pero en el caso de que se demorara o retrasara la fusión, "la operación seguiría siendo atractiva" porque la mayor parte de sinergias (que son tecnológicas) se conseguirían.
Con todo, el BBVA mete presión a un Banc Sabadell que publicará sus resultados anuales en una semana, el próximo viernes 7 de febrero. Desde el banco catalán han defendido desde el principio que la opa no saldrá adelante porque los números “no dan”. También que los accionistas ganarán más si el banco sigue su camino en solitario que si hay fusión, y en este contexto, la entidad prepara ya un nuevo plan estratégico que defina su hoja de ruta a tres años, contando con que la operación no sale.