El BBVA ha registrado formalmente en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la solicitud de autorización de la opa hostil formulada sobre la totalidad de las acciones del Sabadell. El banco que preside Carlos Torres no ha apurado los plazos, de hecho, ha tardado solo dos semanas en pedir este permiso, pese a que contaba con un mes para ello. El anuncio de la oferta se realizó el pasado jueves 9 de mayo y se ha hecho oficial este viernes 24.
Las características de la oferta son las mismas que el BBVA planteó al consejo de administración del Sabadell de cara a una posible fusión, un canje de una acción del BBVA por 4,83 acciones del Sabadell con una prima del 30% sobre los precios de cierre en bolsa de las dos entidades del pasado 29 de abril. Y que el nivel de aceptación de la opa sea superior al 50%, es decir, la oferta está condicionada a obtener más de la mitad del capital social del Banco Sabadell.
Según la ley de opas (que se regula en el Real Decreto 1066/2007, de 27 de julio) la solicitud de autorización debe presentarse durante el mes siguiente a la fecha en que se haya hecho pública la decisión de formular la oferta. Es decir, el BBVA disponía de 30 días para presentarla al mercado. En concreto, hasta el 9 de junio. Pero el presidente del banco, Carlos Torres, ya anunció ante los inversores que no agotaría los plazos y la presentaría “durante la primera mitad del plazo máximo”, es decir, en quince días.
Cumpliendo con estas palabras, el BBVA hace oficial este viernes la opa. Los detalles de la oferta estarán contenidos en el folleto explicativo, que se publicará una vez que el BBVA reciba la autorización de la CNMV. A partir de ahora, el organismo que preside Rodrigo Buenaventura cuenta con siete días (que se pueden ampliar en otros siete más) para admitir a trámite la solicitud y estudiar la oferta.
Antes de aprobarla, eso sí, necesitará el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) que es el regulador que más se dilata en sus aprobaciones. Aunque Carlos Torres cree que tiene al BCE de su lado porque al organismo "le gustan los bancos grandes", y este es su propósito con esta operación: oparlo y, después, fusionarse. Recibidas todas las autorizaciones (las de Competencia incluidas) el banco vasco presentará el folleto, que es más detallado.
El BBVA espera convertirse en un gigante europeo, con activos superiores al billón de euros, si finalmente absorbe al Sabadell. En España serían el primer banco por activos y el segundo por cuotas de mercado. Para que esto suceda, el BBVA debe contar también con la autorización de otros reguladores y supervisores como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España. Pero también necesitaría el visto bueno de los reguladores británicos, en concreto de la Prudential Regulation Authority (PRA) del Reino Unido, porque el Sabadell está presente en el país a través de TSB. Así como de las autoridades de competencia de EE.UU., México y Reino Unido (la FCA).
Por todo ello, Torres anunció que el proceso de la opa puede durar de seis a ocho meses. Si la oferta tiene éxito y el BBVA asume el control del banco, los consejos del BBVA y del Sabadell deben presentar una oferta de fusión a las juntas de accionistas. Pero, para poder cerrar esta fusión, necesitan una última autorización, la del Ministerio de Economía que dirige Carlos Cuerpo, aunque ya ha mostrado su rechazo a la operación. Si los planes del BBVA avanzan, la entidad estima que todo el proceso habría concluido a mediados de 2025.