El BBVA ha hecho un ajuste en la oferta pública de adquisición de acciones del Sabadell y ha rebajado el umbral de aceptación mínimo para que la opa sea exitosa, del 50,01% del total de acciones al 50,01% de las acciones con derecho de voto. La medida excluye casi 80 millones de acciones, de manera que puede mejorar sus posibilidades de éxito, aunque dentro de los 5.360 millones de acciones que tiene el banco catalán, la diferencia porcentual es muy pequeña.
El banco vasco ha decidido excluir las acciones en autocartera que tiene el Sabadell de la oferta, porque no tienen derecho al voto, y considerar triunfal la operación si es aceptada por la mitad del resto de las acciones. Eso significa que si inicialmente necesitaba el sí de 2.720,6 millones de acciones, ahora tendrá suficiente con 2.680,7 millones, un 1,5% menos (39,9 millones de acciones menos).
El movimiento supone un paso más en la batalla entre los dos bancos y, de hecho, advierte de que si des de ahora hasta que se dé la voz a los accionistas del Sabadell, el banco incrementa su autocartera, volverá a rebajar el umbral de aceptación de la opa para dejarlo siempre en el 50,01% de las acciones con derecho de voto.
El ajuste envía un mensaje de que la oferta es seria y que el BBVA no tirará la toalla. El anuncio se produce el mismo día en el que se ha conocido un informe de Alantra en el que asegura que la oferta es baja y se tendría que subir un 20%, y el día siguiente de que Carlos Torres, presidente del BBVA, y Josep Oliu, del Sabadell, se vieran las caras en un acto en Madrid, en el que se saludaron y mostraron una aparente sintonía.
La opinión de los analistas de Alantra
En el citado informe, Alantra se opone a la oferta "a menos que BBVA mejore su oferta en un 20%", ya que considera que el Sabadell puede llegar a tener más valor como entidad independiente. Los analistas ven todavía margen de crecimiento en el precio de la acción del Sabadell, hasta los 2,55 euros, con un potencial del 32%. Para los analistas de Alantra, la oferta tendrá que elevarse hasta una franja entre 3.000 y 3.200 millones.
La opa, que colea desde la primavera del año pasado, se tendría que resolver la primera mitad de 2025. La decisión de la CNMC de estudiarla en detalle la ha demorado, y ahora el organismo protector de la Competencia analiza todas las implicaciones de la fusión. Cuando se pronuncie, entonces lo hará la CNMV, que será la encargada de dar el pistoletazo de salida al periodo de aceptación de la oferta. Hasta entonces, el BBVA puede modificar la oferta, tanto el umbral como el precio.
La cúpula del Sabadell se ha opuesto a la operación desde un inicio y defiende que la entidad tiene recorrido en solitario. De hecho, desde la presentación de la opa, ha presentado resultados récord y su valor en bolsa se ha disparado un 33%. Parte de esta subida tiene que ver con la propia oferta, pero ya antes iba subiendo, puesto que en el último año se ha revalorizado un 66%. El BBVA presentó una oferta solo en acciones, de una del BBVA por cada 4,83 del Sabadell, que en octubre actualizó a 0,29 euros y una acción por cada 5,019 títulos del banco catalán.