La opa del BBVA sobre el Sabadell se encuentra en un momento clave. El consejo de la CNMC se reunió la pasada semana y anunció que daría una respuesta sobre la operación a “mediados de noviembre”. En menos de 15 días, el organismo que preside Cani Fernández comunicará muy probablemente si la rechaza, la acepta con compromisos o si tiene que pasar a una segunda fase, en la que se seguirá estudiando con más detalle.

El nerviosismo de ambos bancos se ha notado en las presentaciones de resultados del tercer trimestre, que tanto el BBVA como el Sabadell, celebraron el pasado jueves 31 de octubre. Los CEO mostraron sus diferencias con la operación y los plazos, se reprocharon la pérdida de accionistas, la caída del valor en Bolsa y se habló incluso de la posibilidad de retirar la oferta de canje.

El Sabadell aseguraba que no está poniendo palos en la rueda a la CNMC, quien ha confirmado que en esta primera fase de estudio ha tenido que parar el reloj varias veces para pedir información al banco catalán. Así, esta primera fase -que tiene un plazo habitual de un mes- se alarga ya más de cinco meses.

El BBVA, por su parte, defendía que la opa debe resolverse lo antes posible porque la incertidumbre es “mala” para los accionistas del Sabadell. Y reconocía que ha presentado ya una carta con concesiones o remedies a la CNMC para agilizar la respuesta. Mientras que el Sabadell tiene claro que es mejor que se resuelva más tarde, pero con toda la información “encima de la mesa”.

Al respecto, incluso defendía que cuanto más tiempo pasa, los accionistas del Sabadell están pudiendo conocer nueva información. “Como ha cambiado la cosa, primero eran ahorros de IT, luego ya que 4.000 personas irán a la calle. Se iban a alcanzar las mismas sinergias con fusión que sin fusión, ahora no” reprochaba el consejero delegado del banco catalán, César González-Bueno. “El tiempo nos está dando información”.

El BBVA pierde a un gran accionista en plena opa

El CEO del Sabadell también recordó que el BBVA declaró en el inicio de la opa que "todos sus accionistas estaban a favor” de la operación y, sin embargo, el fondo estadounidense GQG Partners, que tenía un 3% del capital del BBVA, vendió su participación este verano por estar contra la opa. “Dijo (el BBVA) que todos los accionistas estaban a favor. Pero solo ha hablado uno y no lo estaba. Si al mercado le entusiasmara la operación, no habría perdido 10.000 millones de valor (en Bolsa) cuando los bancos en general han subido en Europa y en España”, añadía el banquero.

González-Bueno aseguraba que en Sabadell está mirando la operación “con luces muy largas” y creen que “no tiene visos de salir porque no hay precio”. Recordó que desde que se lanzó la oferta las acciones del BBVA han caído un 17%, mientras que CaixaBank y Bankinter han subido un 4% y el Sabadell casi un 5%.

“La prima es muy baja”, señalaba el CEO, que indicaba también que existe “un clamor por parte de la sociedad, de las CC.AA afectadas y del arco político, de que esto (la opa) es mala”. Además, explicaba que no hubiera sido lo mismo si todavía estuvieran presente el Banco Popular o las cajas de ahorro. “Entidades que ya no están”. Con todo, señalaba que lo lógica es que la se estudie en profundidad porque es una operación “complicada”.

BBVA cree lo contrario que el Sabadell

Como no podía ser de otra manera, el BBVA defendía lo contrario que el banco catalán. “Teniendo en cuenta que no hay un problema de competencia, que es el criterio clave, debería aprobarse en primera fase”, comentaba el consejero delegado del BBVA, Onur Genç. “Si yo fuera accionista del Sabadell me gustaría que se solucionara rápido. La incertidumbre es mala, es perjudicial. No beneficia a nadie, ni accionistas, ni economía, ni clientes”.

Genç aseguraba que el escenario con el que trabaja el BBVA es que la opa saldrá adelante y siguen pensando que no es necesario que pase a una segunda fase de análisis por parte de la CNMC. “Lo vemos como un escenario de poca probabilidad”. Asimismo, el CEO de BBVA cuestionaba al Sabadell porque le acusa de lanzar una opa hostil. “¿Por qué se nos acusa de ser hostiles por preguntar a los dueños de Sabadell? Ellos ya negociaron una fusión en 2020”.

Sobre la salida de uno de sus principales accionistas, el banquero explicaba que todos los accionistas son importantes para el banco y harán lo posible porque se queden. Pero si hay algún accionista que no ve bien que crezcan en España “respetarán sus opiniones”. Y aquí recordó que en la junta de accionistas del pasado mes de julio, el 90% votó a favor de ampliar capital para llevar a cabo la oferta de canje.

Con todo, la previsión del BBVA es que la opa “se apruebe en fase uno sin remedies estructurales” pero si va a fase dos y los remedies pasan a ser inasumibles “tenemos la opción de dar marcha atrás”. En cualquier caso, señalaba que hace solo tres años tuvimos una operación (la de CaixaBank-Bankia) que se aprobó en fase uno.