El BBVA tiene un problema con la opa al Sabadell. Si bien ha prometido medidas para garantizar el servicio, la inclusión financiera y el crédito a particulares, pymes y empresas, no convence a la CNMC. Pero tiene otro problema incluso mayor, porque no se resuelve con un compromiso de no cerrar oficinas o dar créditos: la concentración de mercado será muy alta en algunas provincias de Catalunya y el País Valencià.
En su informe para valorar la opa, la Comisión Nacional para los Mercados y la Competencia advierte que, a diferencia de lo que defendía el BBVA, la unión con el Sabadell supondría tomar más del 30% del mercado minorista, el umbral considerado clave para que una operación sea considerada un riesgo para la competencia, en algunas provincias.
“La concentración supone la creación de una entidad líder en varios ámbitos dentro de la banca minorista”, recoge la CNMC, que advierte de “cuotas resultantes significativas en determinadas CCAA y provincias para los distintos segmentos de mercado, que superan los umbrales recogidos por la Comisión Europea para considerar que los efectos de una concentración son potencialmente problemáticos”. De hecho, subraya que en 50 municipios se entraría en situación de “duopolio”.
“Se ha constatado que la operación incide de forma significativa en el territorio de Catalunya y el País Valencià, pues son provincias pertenecientes a estas Comunidades Autónomas, las que presentan cuotas superiores al 30% en todos los productos de banca minorista analizados”, asegura el informe del organismo regulador que preside Cani Fernández.
Estos datos ponen en jaque una de las principales líneas argumentales del BBVA, de que la suma de ambas entidades no superaría el 30% del mercado en ninguna región, mientras que la CNMC gana autoridad para frenar la opa y se lo pone más fácil al Gobierno para vetar la fusión, como es su intención. Además, siembra dudas que pueden calar en los accionistas del Sabadell.
Los riesgos de la opa para la competencia
Competencia ve otros riesgos en la opa, como el empeoramiento de condiciones comerciales para particulares y pymes, de exclusión financiera, de reducción de créditos a pymes, de empeoramiento de condiciones comerciales para comercios, y de empeoramiento de condiciones de acceso a cajeros.
El BBVA ha respondido con una serie de compromisos, que asegurarían los servicios que ya tienen los clientes del Sabadell durante tres años y minimizarían el cierre de oficinas. Pero la CNMC considera insuficientes estas medidas y seguirá en conversaciones con el banco que preside Carlos Torres.
Paralelamente, Competencia también tiene que recibir a las partes afectadas, como el propio Sabadell, pero también todas las asociaciones que van a personarse, como las patronales Foment, Pimec y la Cambra de Comerç de Barcelona. Estas organizaciones están preocupadas por uno de los puntos que ha destacado la CNMC, el crédito a las pymes, pues la oferta en Catalunya se vería muy reducida para las pequeñas y medianas empresas.
También se personará la Asociación de Accionistas Minoritarios del Sabadell, que además ha mandado una carta llena de preguntas a Carlos Torres, a quien reclaman más “transparencia” sobre la opa al Sabadell.