BBVA quiere comprar Sabadell, sí o sí. Lo intentó la semana pasada de forma amistosa, presentado a su rival una propuesta de fusión. Y lo hace ahora de forma hostil, yendo al mercado, después de que su oferta fuera rechazada. El banco tiene bien estudiado sus números, quiere crecer y equilibrar su balance. Actualmente, más del 60% de su beneficio se concentra en México y Turquía, y España pesa menos de un 30%, así que se ha propuesto crecer aquí.
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De hecho, el BBVA aspira a ser “la segunda entidad financiera de España” tras el cierre de la operación, según ha comunicado este jueves. La entidad que preside Carlos Torres asegura que son dos bancos muy complementarios, tanto por su diversificación geográfica como por sus fortalezas en los segmentos de clientes y aporta algunas cifras.
En España, el Banco Sabadell es líder en pymes, con una cuota de mercado del 12,7%, frente al 11,5% del BBVA; por lo que alcanzarían más del 24% de manera conjunta. En banca minorista (de particulares) el BBVA es quien tiene más cuota, un 14,7%, ya que actualmente es el tercer banco más grande del país, pero alcanzarían el 21% al sumar el 6,3% del Banco Sabadell.
Con datos a cierre de 2023, la entidad resultante alcanzará una inversión crediticia de 265.000 millones de euros y una cuota de mercado en préstamos cercana al 22% en el mercado español (tras sumar el 13,8% del BBVA y el 8,1% del Banco Sabadell), según las cifras reveladas por el propio banco.
Se trata de cuotas muy similares a las de CaixaBank, que actualmente es el banco más grande del país en activos, clientes y por cuota de mercado. Pero el futuro BBVA, ya con el Sabadell integrado, podría amenazar su trono en España.
El BBVA espera terminar la integración en un año y medio
El BBVA ya comunicó la semana pasada que al comprar el Sabadell pondría en marcha un proceso de reestructuración de unos 1.500 millones, que como viene siendo habitual, implica reducir plantilla y oficinas, con el objetivo también de reducir costes y generar sinergias. Los expertos incluso han calculado que podrían acabar con el 10% de la plantilla total, unos 4.000 empleados.
Tras la inquietud que existe actualmente entre los trabajadores de una y otra entidad, el BBVA ha querido enfatizar en un comunicado que “una de las prioridades del BBVA en la integración es preservar el mejor talento de ambas entidades” y que todas las decisiones para integrar ambas plantillas “se guiarán por principios de competencia profesional y mérito, sin adoptar medidas traumáticas y con todas las garantías”.
Por otra parte, el BBVA ha puesto ya fecha a la integración tecnológica, prevé que les llevará entre 12 y 18 meses. Es decir, que el banco espera haber integrado a la plantilla y a los clientes del banco que absorbe, el Sabadell, en como mucho un año y medio.
También en este comunicado, el BBVA ha insistido en que el nuevo banco tendrá una doble sede operativa en España, una en el centro corporativo del Banco Sabadell en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y la otra en Ciudad BBVA, en Madrid, conocida como La Vela.
El banco también habla sobre Catalunya. El BBVA considera que la integración de ambas entidades incrementará el potencial de Barcelona como hub europeo para startups. Y asegura que mantendrá la utilización de la marca Sabadell, de manera conjunta con la marca BBVA, en aquellos territorios o negocios en los que pueda tener un interés comercial relevante.