Los gastos de personal, esa línea de la cuenta de resultados de un banco que recoge las nóminas y salarios, el pago a la Seguridad Social, las dotaciones a los planes de pensiones o las indemnizaciones, han subido en toda la banca española menos en Unicaja, que aún sigue reduciendo costes en el contexto del ERE que puso en marcha tras la fusión con Liberbank. Entre finales de 2022 y principios de 2023, los bancos y excajas de ahorro (a través de sus patronales) y los sindicatos pactaron subidas salariales para este ejercicio por la inflación, lo que ha hecho que, de media, las entidades registren una subida del 5,5% en estos gastos respecto al año pasado. Aunque hay mucha diferencia entre unos y otros.
BBVA es el que más ha elevado sus gastos de personal. En concreto, un 11,5% de enero a junio respecto al mismo periodo del año anterior. Al aumento de salario pactado a través de la AEB (su patronal) que fue del 4,5%, se suman las mejoras adicionales que hizo el banco que dirige Peio Belausteguigoitia en España, comprometiéndose a que estas subidas fueran de por lo menos 1.000 euros más al año para cada trabajador, y subiendo la aportación al plan de pensiones desde los 540,91 euros a 800 los euros a partir de enero.
Y todo ello unido a una importante contratación de personal en los últimos doce meses. El banco, de hecho, cuenta ahora con unos 1.800 trabajadores más en nuestro país que el año pasado, lo que hace que BBVA cierre el primer semestre con 857 millones de euros en gastos de personal frente a los 768 millones de un año atrás, según recogen sus cuentas. Su plantilla ya asciende a 26.764 personas.
Santander también dispara sus gastos de personal un 11%, pero a nivel grupo, principalmente por el aumento de personal en otros mercados donde opera, no en España, donde su plantilla se ha reducido un 2% en el último año. El banco no desglosa, como si hacen los demás, cuánto ha gastado en nuestro país en pagar nóminas, pero sí indica que sus gastos de administración aquí (donde se incluyen los salarios) han subido algo menos del 5% (hasta los 2.039 millones). El banco también aplica desde este año una subida salarial del 4,5%, según lo acordado.
Ibercaja, Kutxabank y Abanca, que han mantenido intactas sus plantillas este año después de haber realizado recortes durante los ejercicios anteriores, registran también importantes aumentos de gastos de personal del 6,5%, 5,8% y 3,90% respectivamente. En su informe financiero, Ibercaja explica que las subidas salariales le han costado 11 millones más y ha pagado un total de 175,4 millones en nóminas los primeros seis meses “principalmente por el componente de inflación desembolsado en el primer trimestre que ascendió a 6 millones de euros”. Asimismo, Kutxabank ha gastado casi 12 millones más, hasta los 215,31 millones. Y Abanca unos 7 millones más, hasta los 207,9 millones.
Bankinter ha pagado un total de 250 millones en nóminas en el primer semestre, un 5,67% más que el año pasado. Además de la subida salarial del 4,5% pactada a nivel sectorial, el banco quiso compensar a sus trabajadores por la pérdida de poder adquisitivo ocasionada en 2022 a consecuencia de la inflación y pagó una extra de 1.000 euros a cada trabajador. Asimismo, la entidad ha incrementado su plantilla un 2% en los últimos doce meses y a cierre de junio alcanzaba los 6.460 empleados.
En Sabadell la subida ha sido algo menor, del 3,9% en el primer semestre respecto al mismo periodo del año anterior. El banco (sin TSB, su filial en Reino Unido) ha gastado 538 millones frente en pagar nóminas, un gasto que recoge la subida salarial pactada con los sindicatos, pero también las mejoras en las aportaciones al plan de pensiones y un mayor número de personal (3% más que el año anterior). El banco explica esta subida se debe “principalmente a la gestión salarial debido a las presiones inflacionistas”.
El banco que más ha contenido esta subida es CaixaBank, cuyos gastos de personal solo han subido un 2,7% en España, hasta los 1.596 millones de euros. Si bien, el banco cuenta ahora con menos trabajadores que hace un año por el ERE que aplicó tras la fusión con Bankia, que terminó de cerrarse en diciembre. Aun con este ajuste cierra el primer semestre 44.683 empleados, lo que le mantiene como el banco con más trabajadores del país.
Unicaja, por su parte, es el único que refleja una caída del 5,2% en los gastos de personal. A cierre de junio, dichos gastos eran de 244 millones frente a los 257 millones de un año antes. El banco andaluz explica que esta caída se produce porque ya ha materializado el 91,5% del ajuste de plantilla previsto, aunque algunos trabajadores denuncian que no se está llevando a cabo la subida salarial pactada a nivel sectorial.