Los accionistas del BBVA han respaldado la ampliación de capital que el banco vasco necesita para comprar el Sabadell. Ahora se inicia un periodo de aproximadamente dos meses, hasta que el Banco Central Europeo dé el siguiente paso, comunicar si aprueba o rechaza la operación. Una decisión que podría ya conocerse en septiembre.

Nadie puede pronunciarse antes. De hecho, la CNMV y la CNMC no emitirán sus respuestas hasta que el BCE da su bendición a la opa; Una vez recibidas todas estas autorizaciones, si han sido favorables, la pelota pasará al tejado del Sabadell, siendo sus accionistas los que deben decidir si les convence la operación o no. El BBVA pide un quorum del más del 50% para seguir adelante con ella.

Así las cosas, el banco que preside Carlos Torres calcula que la opa esté resuelta entre el cuarto trimestre de este 2024 y el primer trimestre de 2025. No hay una fecha clara porque cualquier regulador o supervisor puede parar el reloj y retrasar los plazos.

El Banco Central Europeo, el primero

El Banco Central Europeo no analiza la operación en sí, que tiene como objetivo último absorber al Sabadell. Lo que ha despertado recelos en el gobierno español, que ya ven muy concentrada a la banca y poca competencia.

El organismo que preside Christine Lagarde solo evalúa su solvencia y los criterios prudenciales. Desde que el BBVA pidió autorización al BCE, cuenta con un plazo de 60 días para responder, aunque puede extenderse a 30 días más. Es decir, que como tarde, la decisión del BCE llegará en septiembre, pues el BBVA registró la autorización de la opa el pasado 4 de junio.

La aprobación del Banco Central Europeo, que puede alargarse tres meses, es clave. Sin ella, la CNMV no puede pronunciarse. Al igual que Competencia o el Banco de España, que no pueden emitir su decisión hasta recibir el visto bueno de Frankfurt.

El papel de la CNMV y la CNMC

El BBVA registró en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la solicitud de autorización de la opa sobre el Sabadell el pasado 24 de mayo. Y el día 11 de junio, se admitió a trámite. El organismo que preside Rodrigo Buenaventura estudiará durante todo el verano la operación, pero no podrá comunicar su decisión hasta que lo haga primero el BCE.

La respuesta de la Comisión Nacional de los Mercado sy la Competencia (CNMC) será más larga. El banco vasco le notificó el pasado 31 de mayo la solicitud de la opa sobre el Sabadell. Y ahora, el organismo que dirige Cani Fernández dispone de un mes para analizar la opa, en una primera fase. Pero cada requerimiento de información a los bancos (al BBVA o al Sabadell) suspende el plazo, como ya ha ocurrido.

Después se inicia una segunda fase que dura tres meses más y donde el órgano instructor examina los detalles de la compra. Y a continuación se abre una tercera fase, en la que el Consejo de Ministros dispone de otros dos meses adicionales antes de dar el aprobado definitivo o no aprobar la opa y fusión.

Es decir, sin que se pare el reloj, la autorización de Competencia podría alargarse seis meses. Aunque CNMC desvelaba hace unos días que dicho reloj ya se ha parado porque han requerido información al Sabadell y al BBVA para poder estudiar mejor la operación y cómo afecta a la competencia, por lo que los tiempos se alargarán.Es más, Cani Fernández deslizaba que esta operación podría extenderse más que la fusión entre CaixaBank y Bankia, que tardó ocho  meses en resolverse. 

Los accionistas del Sabadell tienen la última palabra

Una vez que el BBVA reciba todas las autorizaciones, llegará el turno de los accionistas del Sabadell, que serán quienes tengan la última palabra. El presidente del banco catalán, Josep Oliu, anunció este jueves que enviará una carta unos días antes con su opinión sobre la opa, para que sus inversores lo tengan en cuenta. Después votarán en junta si aceptan o no el canje propuesto por el banco vasco.

En esta votación, el BBVA pide que la opa salga adelante con al menos 50,01% de los votos.