La compañía catalana Be Electric ha desarrollado y patentado en España un sistema que permite transformar vehículos de combustión convencionales en microhíbridos, para reducir el consumo de combustible y ligeramente (un 15%) las emisiones de los motores de gasolina y diésel. Eso es especialmente significativo en España porque estos vehículos microhíbridos podrán obtener la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). El sistema se basa en la tecnología Mild Hybrid Electric Vehicle (MHEV) sin embargo, en el caso la pieza desarrollada por Be Electric, funciona con ultracondensadores, que a diferencia de las baterías eléctricas de la mayoría de híbridos no enchufables, tienen una vida útil prácticamente ilimitada.
La empresa está comercializando ahora mismo los aparatos para furgonetas de hasta 7.500 kg con norma de emisiones Euro 6 Diesel y de gasolina Euro 4, 5 y 6, lo cual facilita que este tipo de vehículo pueda circular por las nuevas Zonas de Baja Emisiones (ZBE), ya que muchas de ellas forman parte de flotas de vehículos de reparto urbano. Desde el pasado mes de enero, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece que los municipios españoles de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados tendrán que adoptar planes de movilidad urbana sostenibles. Esta norma de entrada afecta casi al 30% de los vehículos en circulación -turismos y todoterrenos-, unos 11 millones, dada la antigüedad del parque automovilístico existente, según datos de la asociación del sector de la automoción Círculo Neutral in Motion.
El socio y administrador de Be Electric, Daniel Quer, explica que los microhíbridos buscan poder aprovechar mejor la energía del coche y lo hacen transformando la energía cinética durante los frenazos y cuando se levanta el pie del acelerador en energía eléctrica, que después podrán aprovechar para ayudar en el motor de combustión en las fases en que peor rendimiento tiene, básicamente en los arranques y aceleraciones.
La tecnología, que se comercializa con la marca Be Electric y se puede implantar tanto en vehículos nuevos como usados, tiene ahora mismo un coste de unos 5.000 euros en el caso de las furgonetas y de unos 3.500 para los turismos, con independencia de la marca a la cual pertenezcan. Daniel Quer evidencia que este coste está mucho por debajo del precio medio que actualmente tienen los modelos eléctricos, de entre 70.000 a 100.000 euros. El primer cliente del nuevo sistema ha sido la empresa de alquiler de vehículos comerciales Fraikin, que ha instalado en algunos de sus vehículos IVECO Daily 70C18.
Para el desarrollo, la compañía ha contado con la colaboración de la también empresa Oliva Torras Mount & Drive Kits (Oliva Torras Grupo), de Manresa, a la hora del montaje y el suministro de las diferentes piezas mecánicas para el motor. Mientras que el sistema de control también es de Be Electric.
El sistema que se instala consta de dos partes: un kit electromecánico y una caja de control, con los ultracondesandors. Y eso se tiene que hacer en un taller mecánico. De aquí que la empresa esté cerrando acuerdos con talleres y cadenas de reparación mecánica por toda España, en los cuales los ofrece también a formación necesaria para poder hacer las instalaciones con garantías y para que también se puedan encargar del mantenimiento o posibles reparaciones posteriores. En este sentido, Daniel Quer destaca que "es una contribución también a la profesionalización de los mecánicos que tienen que hacer frente al reto de la electrificación de los vehículos, sea con modelos híbridos sea cien por cien eléctricos, ya que es por donde pasa el futuro del sector". Sin embargo, recalca que el único mantenimiento preventivo a tener en cuenta es el cambio de la correa de transmisión cada 120.000 km aproximadamente, realizable en cualquier taller con piezas ampliamente disponibles en el mercado.
Be Electric es el actual nombre de la empresa Coches Artesanales, diseñadora y constructora de los coches de carreras Ábrego y Cobra desde los años 90, que lidera Juli Planas. La producción de este modelo de carreras ha sido de 200 unidades desde el inicio de la compañía que, en el 2011, lanzaron al modelo eléctrico, con un vehículo que pesaba 680 kg, con una autonomía de más de 150 km. Es por eso que la fabricación de los kits electromecánicos se hace en las naves de la antigua Coches Artesanales, situadas en el polígono industrial Pedrosa, en Llers (Girona). Esta colaboración permite que la plantilla de Be Electric se vaya adaptando a las necesidades del volumen de pedidos que reciban.