El fondo cripto de origen catalán ha vuelto a dar un nuevo paso de gigantes en su expansión internacional y en el crecimiento de su negocio. En esta ocasión, la compañía liderada por Lluís Mas ha logrado cerrar su primera ronda de inversión en 8,5 millones de dólares, la cual abre la posibilidad de que, en un futuro no muy lejano, se den nuevas rondas de financiación, las cuales irán encaminadas a que Belobaba consiga su nuevo objetivo: cotizar en bolsa en unos dos o tres años.
Esta es tan solo una de las premisas que la compañía, con el fondo regulado en Gibraltar y operando legalmente en Estados Unidos, y que tiene presencia en varios países de Latinoamérica, quiere conseguir con esta inyección de capital. El cofundador de Belobaba, Lluís Mas ha explicado a ON ECONOMIA desde Dubái que en esta primera ronda de inversión los inversores que han entrado son, principalmente, de Portugal y de Emiratos Árabes Unidos. El máximo mandatario de la compañía explica que la ronda de financiación se ha hecho entre venture debt y venture capital. Es decir, la inyección de capital realizada a través de venture capital permite la entrada al accionariado de Belobaba, mientras que el venture debt es algo parecido a un préstamo: un inversor pone un montante para que la compañía crezca a cambio de que esta lo devuelva cuando se haga más grande.
El salto a la bolsa es el nuevo objetivo a medio-largo plazo de la firma de origen catalán. Pese a que aún no saben en qué parqué bursátil figurarán, ya que están asesorándose sobre cuál es la mejor opción, entienden que el futuro de la empresa pasa por figurar en un mercado de valores, algo que aportaría mayor visibilidad a Belobaba y abriría una nueva ventana de financiación a la firma.
Belobaba quiere conjugar la banca tradicional con los productos cripto
Pese a esto, la primera ronda de inversión de la empresa también va encaminada en hacer crecer el negocio de la empresa a nivel internacional. Tal y como argumenta Mas, el objetivo primario de esta ronda es “el crecimiento tanto a nivel global, como en cuanto a producto”. Y es que, con la entrada de este dinero, la empresa quiere asentarse en Lituania como un operador ‘híbrido’ totalmente regulado. Es decir, Belobaba quiere ser una compañía que disponga de servicios de banca tradicional, pero, al mismo tiempo, que ofrezca a sus clientes la opción de tener sus criptomonedas en la app de la compañía.
Lluís Mas entiende que con este ‘push’ económico, la compañía ofrece un producto más amplio y, sobre todo, para más personas, ya que, hasta antes de esta operación, Belobaba era una firma más dada para los inversores institucionales e inversores acreditados. Además de ello, el fundador de la compañía explica a ON ECONOMIA que, con el músculo financiero que aportan esos 8,5 millones de dólares, la empresa podrá finalizar en el próximo mes y medio la regulación VASP (las empresas que permiten la compraventa de monedas virtuales y custodia). Es decir, Belobaba se asentará en Lituania, dónde dispondrán de oficinas, y podrán operar reguladamente como una compañía de custodia y exchange de criptomonedas en todo el mundo.
Una operación con la que podrían acercarse a más clientes
Pero además de ello, la ronda de inversión busca conjugar los servicios de banca tradicional con la aportación de la industria criptográfica. Como ya hiciera la compañía en Panamá con la alianza con Canal Bank, Belobaba busca acercar a la gente la industria cripto, pero sin alejarse de los servicios tradicionales de la banca. Mas explica que el cliente “tendrá en su app el saldo total de su cuenta en Panamá, de su cuenta en Europa, pero también de su cuenta de activos digitales, y todo ello de forma regulada y controlada”. El fundador de la compañía considera que esta operación permite “diversificar los productos” y cree que “estamos creando una aplicación con valor añadido”. Al fin y al cabo, lo que Belobaba busca es hacer que los clientes dispongan de sus cuentas con dinero FIAT y de sus activos digitales.
Está por ver si la compañía logra seguir acrecentando su negocio y mantener la expansión internacional. Por el momento, la firma de origen catalán situará sus oficinas centrales en Dubai y Lituania, desde ahí, operará reguladamente en todo el mundo. Esta operación se da en un contexto en el que varios inversores y compañías del sector de las criptomonedas demandan un marco legal a nivel europeo. MiCA parece que será la norma que establezca el control que varios agentes del mercado solicitan. Además de ello, se antoja clave que el mercado cripto disponga de una regulación mucho más amplia que las que hay actualmente en algunas áreas geográficas, y más atendiendo a que el interés por los activos electrónicos sigue siendo creciente.
Belobaba apuesta por un futuro en el que la banca tradicional y los servicios criptográficos tienen cabida y pueden conjugarse. Además de ello, esta primera ronda de inversión significa el primer paso de la compañía hacia una futura cotización en bolsa, la cual, la propia empresa espera lograr en dos o tres años.