Biotest, compañía del grupo Grifols, ha suspendido la publicación de sus resultados y la convocatoria de la reunión con inversores previstas para este viernes por la mañana por cuestiones "logísticas", según han confirmado en fuentes del mercado a Europa Press. De este modo, los resultados han sido reprogramados para el próximo jueves, 14 de noviembre, tal y como ha avanzado este viernes Bloomberg.

Grifols cerró en 2022 la adquisición de Biotest, lo que supuso una transacción "estratégica y transformacional" para acelerar el crecimiento y la innovación de la compañía, explicó la empresa de hemoderivados en aquel momento. En concreto, la multinacional controla el 96,20% de los derechos de voto de Biotest y cuenta con el 69,72% de su capital social. Biotest, que no ha ofrecido más explicaciones al respecto, avanzó a principios de julio que prevé unos ingresos de aproximadamente 1.000 millones de dólares (928 millones de euros) por las ventas en Estados Unidos de inmunoglobulina intravenosa (Ig) Yimmugo durante los próximos siete años.

Grifols confirma sus previsiones para 2024

De su lado, Grifols registró un beneficio neto de 87,95 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a las pérdidas de 14,22 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del año pasado. La firma catalana, asimismo, ha confirmado sus previsiones para el conjunto del ejercicio, y ha comunicado que la deuda neta se situó en 9.208 millones de euros al cierre del tercer trimestre, frente a los 9.396 millones del segundo trimestre. 

La compañía de la familia Grífols ha declarado un resultado de explotación (ebitda) ajustado de 462 millones de euros, con un margen del 25,8% y un aumento del 26,7% respecto al tercer trimestre de 2023. "Estos resultados reflejan un mejor mix de productos; una mejora del margen bruto tras la reducción del coste por litro de plasma registrada en los últimos trimestres; y una sólida ejecución comercial y de apalancamiento operativo", comentó la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Respecto al endeudamiento de la multinacional, a cierre del pasado mes de septiembre, la deuda financiera neta se situó en 8.128 millones de euros. Este importe no incluye el impacto de 1.080 millones de euros de las obligaciones financieras relacionadas con el arrendamiento (alquileres) de los centros de plasma, principalmente. Así, la deuda neta, según balance, fue de 9.208 millones de euros y la posición de liquidez se sitúa en 704 millones de euros. Esta política de ajustes ha permitido rebajar la ratio de apalancamiento hasta 5,1 veces ebitda, desde el nivel de 6,8 veces del primer trimestre de 2024.

La presentación de los resultados trimestrales de la empresa de hemoderivados se da en una situación compleja para la compañía, puesto que está pendiente de que el fondo canadiense Brookfield Asset Management ultime un due diligence -en la que está sumergido desde el pasado mes de julio- para lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) y exclusión de bolsa -auspiciada por la misma familia Grífols- sobre la totalidad del capital de la compañía.