Si el pasado lunes Goldman Sachs anunciaba el despido de hasta 3.200 empleados, esta mañana BlackRock se ha subido al carro y despedirá a 500 trabajadores de su plantilla. Las grandes firmas de la inversión están metiendo tijera a sus plantillas. Pese a que se trata de dos de los inversores institucionales más potentes del mundo, ambos han decidido llevar a cabo ajustes en sus equipos debido a la actual coyuntura económica.

La realidad es que el contexto macroeconómico no ayuda. La situación, pese a que se va neutralizando poco a poco, sigue siendo compleja. El panorama financiero sigue a expensas de que la inflación siga cediendo a la vez que los bancos centrales aminoren las subidas de tipos. Es por ello por lo que, primero, Goldman Sachs, y ahora BlackRock, han decidido cesar a varios de sus empleados a comienzos del nuevo curso con el objetivo de adaptarse a la actual situación del mercado.

La banca de inversión se ajusta a la situación actual

Varios medios de comunicación hicieron eco el pasado lunes de que Goldman Sachs despediría a 3.200 empleados a lo largo de la semana. Según una fuente anónima citada por la CNBC, el banco de inversión comenzaría a cesar a empleados a partir del pasado miércoles. Otros medios especializados adelantaron el pasado diciembre que la compañía de inversión estaba preparando importantes despidos.

Así, y habiendo pasado menos de dos semanas del nuevo curso, Goldman Sachs ha comenzado a despedir a 3.200 empleados, lo que supone el 6,5% de su plantilla. Pese a que el montante de trabajadores es abultado, el dato no es tan malo si lo comparamos con las previsiones que apuntaban hasta 4.000 despidos.

Por su parte, BlackRock también ha decidido meter tijera en la empresa. La justificación que ha dado la compañía es la adaptación a las circunstancias del mercado, igual que Goldman Sachs. En su caso, la mayor gestora de activos de inversión del mundo va a despedir a 500 empleados, lo que equivale al 2,5% de su plantilla. La compañía realiza su primera ronda de despidos desde 2019.

La firma con sede en Nueva York ha notificado la decisión esta misma mañana. BlackRock, pese a ser uno de los transatlánticos del mercado financiero, se suma a otras grandes firmas que han decidido ajustar la plantilla.

La fuerza laboral había crecido en los últimos años

Ambas empresas, como tantas que están reajustando sus equipos, han señalado a la actual situación económica como el motivo de los despidos. La mayoría de las posiciones de BlackRock y de Goldman Sachs, pese a ser potentes, se deterioraron en el anterior curso, lo que ha supuesto una bajada de ingresos. Por ejemplo, en el caso de BlackRock, la empresa había acumulado entre enero y septiembre de 2022 un beneficio de 4.035 millones de dólares. Pese a que es una suma importante, esta es un 12.3% que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Ambas compañías habían potenciado su fuerza laboral en los últimos años. En el caso de BlackRock, la gestora de fondos de inversión había incrementado el personal en un 20% en los últimos tres años. Por su lado, Goldman Sachs también había contratado en los últimos años. Según señala Efe, el banco de inversión incrementó el número de contrataciones animado por la recuperación de la pandemia y una gran actividad en el sector de la banca de inversión. Ese dinamismo se ha ido rebajando en los últimos meses debido a la coyuntura económica.

Hablamos de dos gestoras de fondos de inversión, las cuales tiene presencia en varios mercados internacionales. Ante la situación bajista de prácticamente todos los mercados bursátiles, BlackRock decidió cubrirse las espaldas y a mediados del pasado julio, la mayor gestora de activos anunció que no invertiría más en bolsa en 12 meses.

Morgan Stanley también despidió en diciembre

Pese a esto, los despidos de cerca de 4.000 empleados de Goldman Sachs y BlackRock no es más que un nuevo episodio de una película que comenzó a finales del pasado ejercicio. A principios de diciembre, Morgan Stanley, otro de los principales bancos de inversión, anunció el despido de unos 1.600 empleados. La compañía presidida por James Gorman cesó a cerca del 2% de su plantilla.

Las grandes compañías de inversión vaticinaban un retroceso de la actividad económica. Es por ello por lo que estas han decidido despedir a empleados antes de que la situación empeore. El contexto actual sigue siendo complejo. Y es que el crédito se seguirá encareciendo, ya que los bancos centrales continuarán elevando los tipos. A su vez, pese a que la sombra de la recesión es algo más pequeña, las empresas continúan alerta por lo que pudiera pasar.

El CEO de Goldman Sachs ya advirtió el pasado diciembre de que “el crecimiento económico se está desacelerando”. Un mes más tarde, tanto su compañía como BlackRock han decidido ajustarse a la situación actual con el despido de cerca de 4.000 empleados.