Los laboratorios farmacéuticos Boehringer Ingelheim España han convertido la sede de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en una pieza clave del engranaje industrial y de I+D de la multinacional, con una inversión acumulada de 189,3 millones de euros en los últimos seis años, en los dos centros de producción a nivel internacional de especialidades farmacéuticas (inyectables y orales y fabricación y envasado del producto Respimat). Solo en 2022, la multinacional alemana ha destinado 46,1 millones de euros a investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), un 8,2% más respecto a 2021. Esta cantidad representa un 9,2% sobre las ventas netas -que la filial no comunica- del segmento de productos farmacéuticos de prescripción durante dicho ejercicio. A nivel del grupo, Boehringer alcanzó los 24.100 millones de euros de ventas netas de sus fármacos, con un crecimiento del 10,5%, en 2022.
En la actualidad, la compañía farmacéutica cuenta con alrededor de 100 proyectos en todas las fases del proyecto de investigación y el objetivo es que el 75% de estos sean la primera molécula en su clase de principio activo o en una nueva área terapéutica. Cabe destacar que más del 50% de las mismas tienen el potencial de convertirse en avances decisivos.
Instalado en España desde 1952, el grupo alemán ha participado durante el pasado año en 49 ensayos clínicos internacionales de salud humana y ha invertido 10,1 millones de euros en desarrollo clínico internacional, lo que supone un incremento del 7,4% respecto al 2021. De estos, dieciséis se encuentran en fase I –todos ellos del área oncológica– y 25 en fase II –de inmunología, oncología, respiratorio, salud mental y cardio metabolismo–. En los ensayos, se han implicado más de 349 pacientes de 58 centros sanitarios individuales, que contabilizan un total de 178 participaciones de centros clínicos repartidos por el territorio nacional. En este sentido, Torsten Eschenbrenner, director financiero de Boehringer Ingelheim España, manifiesta que “los buenos resultados comerciales nos permiten la capacidad financiera de cubrir la gran cartera de proyectos. Nuestra competitividad y rentabilidad son la base para descubrir nuevas terapias innovadoras, crecer a medio y largo plazo e invertir cada vez más en nuevas tecnologías que permitan mejorar la vida de más pacientes”.
La filial española tiene un peso significativo en la multinacional, puesto que, en Sant Cugat, están ubicados tres de sus centros de desarrollo e investigación a nivel global. Se trata de IT Hub, Delivery Unit y Regulatory Affairs, desde los cuales se desarrollan proyectos innovadores en las áreas digital, comercial y de regulación. Actualmente, la sede de Sant Cugat del Vallès cuenta con cerca de 1.600 colaboradores, procedentes de 41 nacionalidades distintas. Además, la compañía apuesta por la captación de talento y por romper la brecha de género, con un 51% mujeres (55% de ellas en cargos directivos) y un 49% hombres. Este año, se han invertido casi 1,2 millones de euros en formación interna y más del 40% de las posiciones vacantes se han cubierto con candidatos internos.