Endesa ha celebrado este viernes su Junta General de Accionistas, al igual que lo ha hecho Iberdrola. En su caso, la expectación ha residido en la presencia, por última vez, de Francesco Starace, vicepresidente de la empresa española que, el pasado 13 de abril, conoció que sería destituido como consejero delegado de Enel, propietaria de Endesa. Su salida genera un ‘efecto dominó’ que también afecta a la energética española, dado que la destitución de Starace como CEO de Enel, también supone su salida de la vicepresidencia de Endesa. Como informó ON ECONOMIA, la salida del aún vicepresidente de la firma española afecta de lleno sobre la estrategia de Endesa. Y es que, el directivo italiano ha sido una de las figuras clave en la configuración de los planes estratégicos de la compañía. Pese a ello, este viernes no se ha conocido ningún avance acerca de la nueva puesta en escena de Endesa.

Tanto José Bogas, CEO de Endesa, como Juan Sánchez-Calero, presidente de la compañía, han agradecido la presencia de Starace en la directiva durante los últimos 9 años, y han puesto en valor todos los avances y la gestión realizada por el mandatario italiano. Más allá de ello, la Junta General de Accionistas ha tenido como principales temas los beneficios de la empresa, los cuales dará a conocer el próximo 9 de mayo, así como el impuesto gubernamental extraordinario.

Bogas defiende la posición del sector eléctrico

El consejero delegado ha entonado un mensaje similar al emitido por Galán en la Junta General de Accionistas de Iberdrola. Ambos mandatarios se han referido al sector eléctrico como un nicho que no ha provocado la crisis energética. En el caso de Bogas, el CEO ha destacado que el sector eléctrico “ha visto comprometida su reputación de manera inmerecida” y que “las informaciones y consignas erróneas sobre dicha industria han sido habituales durante el año 2022”. Pese a que el sector eléctrico no ha generado la crisis energética, este sí que se ha visto aupado por los sobrecostes de las materias primas energéticas, lo que ha elevado la facturación y los beneficios de las grandes empresas del sector.

Como apuntó ON ECONOMIA, los analistas esperan que Endesa eleve sus ganancias trimestrales un 16%, hasta los cerca de 400 millones de euros. Pese a que tan solo son estimaciones, todas las perspectivas apuntan a que la compañía logrará elevar los beneficios en el primer trimestre de 2023. Para Bogas, la buena dinámica comercial responde a una “gestión acertada”, y no a “beneficios caídos del cielo”. Este último comentario viene precedido a la instauración del impuesto sobre las eléctricas que ha aplicado el Gobierno español y que tendrá vigencia durante dos ejercicios.

Endesa critica el impuesto extraordinario

En el primero, Endesa ha desembolsado 208 millones de euros. Este viernes, el consejero delegado de la compañía ha criticado el tributo extraordinario, explicando que es un “impuesto a los ingresos, no a unos beneficios extraordinarios que no han existido”. Esta crítica ha sido repetidas por varios directivos de las empresas ‘afectadas’, los cuales tildan al impuesto como erróneo, puesto se enfoca en los ingresos, y no en las ganancias de la compañía. Sea como fuere, todas las empresas han recurrido el tributo gubernamental.

Más allá de ello, Bogas ha explicado a sus accionistas que “hoy estamos mejor que hace un año”, aludiendo a la crisis energética devenida de la guerra de Ucrania. La invasión de Rusia a su país vecino generó un sinfín de alzas sobre los precios de las materias primas energéticas, los cuales, pese a ir cediendo, aún siguen en cotas elevadas. Bogas cree que Endesa está mejor que hace un año debido a la bajada de los precios del gas, derivada de la diversificación de los suministros, del crecimiento de las renovables y de las medidas de eficiencia energética. En ese punto, el CEO ha destacado que Endesa mantendrá su camino hacia la descarbonización, objetivo prioritario para la firma.

Bogas prioriza la cautela

Pese al optimismo, el consejero delegado de la eléctrica ha primado la cautela, destacando que “no hay certidumbre sobre el comportamiento que podría tener el precio del gas en el medio plazo”. Además de ello, Bogas ha añadido que “no podemos bajar la guardia”.

Agregado a ello, en la Junta General de Accionistas de Endesa de este viernes se ha aceptado el reparto de un dividendo de 1,58 euros por título, lo que supondrá una retribución a los accionistas de 1.679 millones de euros. Tal y como han explicado la directiva, la compañía ha cumplido con todos los objetivos financieros marcados en un momento dominado por la incertidumbre, la volatilidad de los precios, las variaciones regulatorias y, en última instancia, la destitución de Starace, el que ha sido una de las piezas elementales de Endesa en los últimos años.