Empresas de los países nórdicos, especialmente Noruega y Suecia, han empezado a dejar de comprar las míticas galletas Oreo y todo aquello que produce el grupo Mondelez International, delante de lo que ya se considera como un boicot corporativo creciente por su presencia continuada en Rusia y un plan de expansión de la marca que no ha tenido en cuenta la guerra en Ucrania y no ha seguido la tendencia actual de otras grandes compañías, como IKEA, Zara o McDonalds, entre muchos otros.

Empresas que ya no compran Oreo

De hecho, la misma Mondelez ya ha pedido una reunión de urgencia con el gobierno noruego para proteger su negocio local. Hay ejemplos de esta pérdida decreciente: Airlines SAS y Norwegian Air, el grupo ferroviario SJ, la cadena hotelera Strawberry, el minorista Elkjop, el grupo naviero Fjord Line y la Asociación Noruega de Fútbol son algunos de los que ya han anunciado en los últimos días que dejarían de vender productos Mondelez.

Las fábricas de Mondelez en Rusia

El fabricante mundial de las míticas Oreo, pero también del Toblerone y decenas de otras marcas, tiene una fuerte presencia en Noruega y Suecia a través de sus fabricantes locales de chocolate Freia i Marabou. Aunque algunas empresas occidentales vendieron sus activos rusos después de la invasión de Ucrania por parte de Moscú el año pasado, otros como Mondelez se han quedado a pesar de la represión de los empleados otros países. Por su parte, el gobierno ruso de Vladímir Putin sigue defendiendo que "la invasión es una operación especial".

Las empresas nórdicas dijeron que su decisión de dejar de vender productos Mondelez se basó en un anuncio de este año de la Agencia Nacional de Ucrania para la Prevención de la Corrupción (NACP) en poner a la lista negra al fabricante de aperitivos y otros grupos. "Después del inicio de la guerra a gran escala de Rusia, muchas empresas que se preocupan por su reputación abandonaron Rusia. Pero este no es el caso de Mondelez International. Por lo visto, sus gestores no están preocupados por el hecho de que al pagar impuestos sustanciales al presupuesto estatal de Rusia, la empresa contribuye al suministro del ejército del agresor", han advertido desde la NACP.

Según NACP, los intereses de la empresa, que tiene unos ingresos anuales de unos 26.000 millones de dólares y opera en 160 países, están representados en el mercado ruso por Mon'delis Rus LLC, que tiene tres fábricas. La fábrica mayor produce galletas Yubileynoye, OREO, Barny Bear y TUC; La fábrica Pokrova produce Alpen Gold, Vozdushniy, chocolate Milka; y una planta de Veliky Novgorod fabrica goma de masticar Dirol y gotas Halles. La empresa es líder del mercado de repostería en las categorías de chocolate, dulces de chocolate y galletas y ocupa el segundo lugar en la categoría de chiclés y caramelos.

La respuesta del rey de las Oreo y el Toblerone

Por su parte, Mondelez, a través de un comunicado, ha anunciado que buscará reunirse con los ministerios gubernamentales pertinentes para explicar su posición, y ha subrayado que no vende, actualmente, productos de fabricación rusa en Noruega. "La política oficial se tendría que basar en las sanciones formales introducidas por países occidentales y otros, y cualquier directriz se tendría que basar en criterios objetivos que tratan las empresas por igual", añadió el grupo con sede en los Estados Unidos.

En paralelo, Mondelez dijo que mantuvo una actividad "limitada" en Rusia mientras paraba la inversión y la publicidad, y condenó la guerra el pasado febrero del 2022. "Mondelez International cumple todas las decisiones y sanciones políticas y seguirá considerando los ajustes necesarios a las operaciones para garantizar su pleno cumplimiento", ha concluido.