El grupo agroalimentario bonÀrea ha invertido 2,1 millones de euros en el último año y medio para desarrollar una herramienta tecnológica que, mediante la incorporación de un código QR en todos sus productos, permita conocer desde el origen al proceso de elaboración de cada artículo para dar información al consumidor final. A la larga, este distintivo también dará acceso a otro tipo de contenidos, como pueden ser recetas de cocina, y servirá para cobrar el producto en las tiendas a partir del escaneo del propio QR, evitando la necesidad de imprimir un código de barras. Esta segunda fase está previsto que finalice en 2024, porque la compañía tendrá que actualizar de los escáneres y TPVs. Se trata de un desarrollo tecnológico interno, por el equipo de más de 200 personas que trabajan en distintas áreas de la empresa y ha contado con el apoyo de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), que clasificará el QR con el estándar AECOC-GS1.
El proyecto tecnológico Directo al origen, que la compañía presentará en el marco de Alimentaria 2024, se ha implementado en múltiples productos cárnicos frescos, jamones pieza y huevos, se irá incluyendo progresivamente en otros alimentos elaborados por la compañía como los frutos secos y embutidos curados, entre otros. El proyecto, por ejemplo, ya abarca el 40% de referencias de productos de aves o el 83% en el caso de los huevos, y se espera que se extienda progresivamente hasta alcanzar la mayoría de productos que bonÀrea elabora directamente.
Este desarrollo tecnológico recopila la información de una base de datos que registra todos los movimientos, el recorrido y los cambios que experimenta el producto, desde el inicio del ciclo, pasando por los procesos propios de su elaboración y hasta su comercialización al consumidor final. Esta información específica permite conocer datos concretos, como por ejemplo la fecha de puesta del huevo, la granja o zona de procedencia, y en su caso, los diferentes procesos de elaboración, así como la fecha, día y hora de envasado.
La compañía también destaca que la aplicación del QR estandarizado, al poder tener identificado en todo momento un producto concreto, también contribuirá a seguir trabajando en procesos como la reducción del desperdicio alimentario, con una gestión automatizada y en tiempo real de las fechas de caducidad y stock de cada producto en cada tienda. En este sentido, su uso también aumentará la seguridad alimentaria, pues posibilita un mayor control de los procesos, mejorando su eficiencia y agilidad.
La compañía insiste en qué este proyecto refuerza su estrategia empresarial y comercial de controlar un proceso totalmente integrado de producción y comercialización directa. "Ponemos a disposición de todos nuestros clientes información que puede resultar relevante para sus decisiones de compra, de forma intuitiva, inmediata, comprensible y transparente”, ha señalado Daniel Marsol, director de comunicación y marketing de bonÀrea.