La empresa bound4blue es un proyecto creado en el 2015 por Josep Miquel Bermúdez que ideó el concepto de una vela rígida para los barcos mercados que, con la utilización del viento como elemento de propulsión consigue reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes de la embarcación hasta un 30%. Casi 10 años más tarde, aquel proyecto al cual se sumaron David Ferrer y Cristina Aleixendri se ha convertido en una empresa con una tecnología plenamente desarrollada, probada y patentada, con una cartera de pedidos cerrada valorada en 17 millones de euros y otros 6,7 millones pendientes de cerrar los acuerdos comerciales. Por su idea y su proyecto de empresa, Josep Miquel Bermúdez ha sido distinguido este miércoles con el Premio Joven Empresario que otorga anualmente la patronal AIJEC.

La firma se ha hecho un hueco en el sector naval internacional desde Barcelona donde está ubicada y ya da trabajo a una cincuentena de profesionales de altas calificaciones, con más de siete nacionalidades, que trabajan en varios puntos de España, París y Manchester. A través de sus proveedores, el trabajo indirecto implica el trabajo de 100 personas más. Actualmente, toda la producción está centrada en Europa, con más de un 90% de la cadena de suministro en España. No obstante, el objetivo es ampliar capacidades en paralelo en el Asia, de aquí que, muy pronto, blound4blue pondrá en marcha una oficina comercial y técnica en Singapur -donde ya tiene una filial establecida- y quiere establecer un equipo técnico de calidad en China.

Hoy por hoy, bound4blue lleva invertidos 32 millones de euros en la consolidación y expansión, provenientes en un 75% de fondos privados, y un 25% del sector público. Sus impulsores destacan la capacidad de crecimiento del negocio -con una facturación de medio millón de euros en el 2023- porque solo posibilitando la instalación del sistema en unos 20 barcos de tamaño medio se crearán más de 150 puestos de trabajo de alta calificación y más de 1.000 puestos de trabajo indirectos. Suscriben también que la tecnología bound4blue se puede integrar en casi el 80% de los barcos existentes en el mundo, así como en barcos de nueva construcción. Con estas perspectivas, el objetivo es superar los 25 millones de facturación en el 2025, y multiplicarlos por ocho en el 2027.

La compañía tiene en consideración el hecho que los barcos mercantes que operan en el sector naval y que mueven el 90% de toda la carga mundial emiten entre el 3% y el 4% de todas las emisiones de CO₂, el 15% de las emisiones de óxidos de nitrógeno y el 13% de todas las emisiones de azufre. Ponen de ejemplo que instalando las velas rígidas en un barco tipo 'tanker' de 150 m de eslora, en la ruta desde Seatlle (EE.UU.) en Yokohama (Japón) se puede llegar a ahorrar un 32,9% del consumo de combustible, equivalente a un ahorro aproximado anual de más de 800.000 dólares en combustible, y dejar de emitir a la atmósfera el CO₂ equivalente a las emisiones de todo un año de una flota de casi 2.000 coches de diésel. Extrapolando estas cifras: la tecnología bound4blue aplicada al 5% de la flota mundial provocaría un ahorro muy importante de contaminantes nocivos para el medio ambiente.

El emprendedor Josep Miquel Bermúdez ha recogido el galardón de AIJEC este miércoles, en un acto en el cual también ha habido otro reconocimiento para una empresa del sector de la economía azul: Anèl·lides, que da servicios ambientales marinos. Fundada por Andrea Comaposada, Anèl·lides trabaja para la recuperación de la posidonia en áreas no protegidas.

Asimismo, AIJEC ha destacado la trayectoria de la empresa Able Human Motion. Este spin-off de la UPC cofundada por Alfons Carnicero, Àlex Garcia y Josep Maria Font desarrolla exoesqueletos robóticos innovadores para mejorar la movilidad y la calidad de vida de personas con discapacidad, específicamente personas con paraplejia a causa de una lesión medular o para los supervivientes de un ictus. En la categoría de emprendeduría social, el galardón ha recaído en Showee, empresa que ha revolucionado el mundo de las duchas con una ducha eco-inteligente que se adapta al nivel de discapacidad del usuario gracias a su software inteligente. La Calidad Lingüística Empresarial del proyecto Entreárboles, ingeniería forestal y medioambiental que se dedica a la creación y recuperación de caminos forestales, a la gestión del territorio y a la localización de zonas vulnerables ante el riesgo de incendio forestal; y el proyecto TechGesture de los alumnos de bachillerato del Instituto de Salas de Viladecans que han creado un software que transforma el lenguaje de signos en texto, han sido también premiados.

Durante el acto se ha entregado el Reconocimiento a la Mejor Trayectoria Profesional a Antoni Pont Amenós, actual presidente de honor de Borges International Group, por su trayectoria empresario y como miembro de la tercera generación de esta empresa familiar muy internacionalizada.