La multinacional holandesa de menaje del hogar Brabantia ha anunciado un Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) que afectará a 15 de los 45 empleados que el grupo mantiene en las instalaciones de la marca Lékué, especializada en utensilios de cocina -muchos de ellos de silicona y aptos para cocinar en el microondas o como recipientes para la fiambrera (on the go)-, en las instalaciones de La Llagosta (Barcelona).
La medida, que ha sido anunciada este miércoles a los sindicatos, supondrá el cierre de la nave logística que la marca posee en el municipio, cuya operativa será trasladada a los centros de distribución que la multinacional tiene en Bélgica, según ha informado CCOO. El resto de la plantilla se seguirá ocupando de la administración y área comercial de la marca, aunque a corto o medio plazo está previsto que se les traslade a unas oficinas en Barcelona.
César Palacios, responsable de Acción Sindical de CCOO de Industria del Vallès Oriental, ha explicado a ON ECONOMIA que la dirección de la compañía no ha expuesto las razones por las que ha tomado esta decisión y que los despidos se contemplan como objetivos, "por lo cual, estamos hablando de indemnizaciones de 20 días por año trabajado". El rechazo de los sindicatos a esta medida es completa y se ha solicitado "más información a la multinacional sobre los despidos, pero también sobre qué pasará con el resto de empleados, ya que los traslados deberían negociarse y es necesario saber de qué plazos estamos hablando", ha insistido Palacios. Ahora se abre un periodo de quince días para entablar negociaciones entre la dirección y los trabajadores.
Para CCOO, esta deslocalización de la actividad logística de la planta vallesana en una fábrica que el grupo tiene en Bélgica no está justificada y "únicamente responde a una decisión empresarial para incrementar su margen de beneficios". CCOO exige a la dirección de Lékué la retirada del expediente y la continuidad de la planta y puestos de trabajo. Este jueves está previsto que la plantilla mantenga una reunión con el alcalde de La Llagosta, Óscar Sierra (PSC), para pedir apoyo institucional al consistorio en defensa de la planta y el empleo.
Brabantia adquirió Lékué en diciembre de 2021, cuando la marca estaba muy bien posicionada en los mercados del sur de Europa, después de su lanzamiento fruto de la alianza entre el emprendedor Xavier Costa y José Llorente, un empresario que desde 1980 tenía un taller que fabricaba productos de caucho para terceros. A los que se unió el grupo de inversores Espiga Central. Lékué fabricaba en China y en La Llagosta, donde empleaba a un centenar de personas. Con la compra, Brabantia amplió su peso en los mercados del sur de Europa y mejoró su penetración en los países del norte con la entrada de la marca Lékué, con productos muy innovadores.
¿Caída de la demanda o competencia?
Según los trabajadores, Lékué arrastraba algunos ejercicios en pérdidas, "aunque nunca se han concretado las cifras, que ahora reclamaremos a la dirección de la compañía", manifiesta César Palacios. Marcas como Lékué que en su momento fueron innovadoras han visto surgir una gran competencia de artículos similares que también dan solución a la demanda de los consumidores que optan por productos de food enjoyment (para disfrutar de la comida) y on the go. Y, también, cómo el teletrabajo ha arruinado su negocio de recipientes herméticos para la fiambrera.
En esta misma línea, este miércoles se ha conocido que la icónica marca de recipientes herméticos de plástico Tupperware se ha declarado en quiebra, en Estados Unidos. Asfixiada por las deudas y la caída de ventas, sus responsables han iniciado voluntariamente un proceso judicial para intentar salvar la marca como sea. En un comunicado, la empresa estadounidense asegura que se han acogido a este proceso judicial para salvar la marca y avanzar hacia un modelo digital y más tecnológico.