Hablar en eusquera sigue molestando a algunos. El lehendakari Iñigo Urkullu interrumpió su discurso durante casi medio minuto ante un insistente murmullo de voces de empresarios molestos porque hablaba en eusquera. Esto ocurrió este lunes en presencia del rey Felipe, en la inauguración del Congreso de la Empresa Familiar que se celebra en Bilbao.
Un rumor de voces fue en aumento hasta que Urkullu se quedó en silencio, con semblante serio. Cuando volvió a tomar la palabra, otra vez en eusquera, nadie se atrevió a importunarle. Fuentes próximas al lehendakari indicaron que, cuando realizó la pausa, tenía previsto continuar en castellano, pero, ante el rumor de voces de la sala, optó por proseguir un rato más en eusquera. Antes de finalizar, se pasó al castellano.
Estas fuentes señalan que la cara del Rey en aquellos momentos era un poema, supuestamente incómodo por la actitud de algunos empresarios que no toleraron que el lehendakari hablase en eusquera en su tierra.
Empresarios vascos y catalanes asistentes también manifestaron su “incomodidad” por la intransigencia de algunos. A este congreso asistieron representantes de grandes empresas familiares de todas las comunidades. Uno de ellos indicó que el Instituto de la Empresa familiar (IEF) es un “territorio popular”.
Mitin de Núñez Feijóo
Después del discurso de Urkullu, intervino Alberto Núñez Feijóo. No se escuchó ninguna voz de fondo. Incluso recibió aplausos. En un discurso tipo mitin, volvió a cargar contra la amnistía y la presencia de las lenguas cooficiales en las Cortes. Realizó un símil entre política y empresa cuando indicó que “escaso éxito tienen las compañías que no piensan en las cuentas de resultados, sino que dedican sus esfuerzos a enfrentamientos o a vulnerar el código ético”. Y entonces sacó a colación la amnistía por el procés catalán: “en vez de hablar de empleo o rebajas fiscales, hablamos de la autodeterminación”.
Y, más adelante, Núñez Feijóo afirmó que sería un “avance” si el debate sobre lenguas fuera sobre el conocimiento del inglés –aunque reconoció que no tiene un buen nivel por el sistema educativo que recibió– y no sobre la utilización en las Cortes españolas de las lenguas cooficiales de las comunidades autónomas.
El actual presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta (Sener), abrió el congreso con un llamamiento a la moderación política y económica. Reiteró la necesidad de “evitar la polarización” y apostó “por la moderación y el diálogo” para que “nos permitan construir un marco de relaciones estables” a largo plazo. Abogó por la el “sentido de la institucionalidad” y por mantenerse “en el marco constitucional”. Pero atacó la ideologización del debate de la educación y la formación en una alusión, sin mencionarlos, a los aliados del gobierno español. “Tengo la impresión de que se destina más tiempo en nuestro debate público a subrayar rasgos ideológicos que a apuntalar los objetivos reales que deberían perseguir nuestros programas educativos”.
Al actual presidente del IEF, Andrés Sendagorta McDonnell (Madrid, 1958), se le considera cercano a los posiciones populares. Preside el IEF desde 2022 y dejará el cargo el próximo mayo, ya que la el mandato se limita a dos años. Sendagorta está al frente de Sener, compañía vasca de ingeniería aeroespacial y de defensa. Exmilitar, fue capitán de corbeta y piloto de reactores de combate. Expresidente de Afarmade, que hasta hace unos años fue la patronal del sector del armamento. Antes de dirigir el IEF, lideró la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame).