La Comisión Europea seguirá aplicando los aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China, después de que los gobiernos europeos hayan sido incapaces este viernes de sumar una mayoría suficiente ni a favor ni en contra de los aranceles. Los aranceles, que se están aplicando de forma provisional desde julio, entrarán ahora en vigor de forma definitiva, aunque Bruselas quiere seguir negociando con Pekín para intentar llegar a un acuerdo que permita revertir una medida que divide a los Estados miembros. En la votación celebrada este viernes, 10 países han votado a favor, 5 en contra y 12 se han abstenido. Una decisión que afecta a coches de fabricantes europeos que son montados en China, pero vendidos en el mercado comunitario. Entre los modelos afectados está el Cupra Tavascan del grupo Seat.

Ante el riesgo a entrar en una guerra comercial con China, la división entre los Veintisiete ha ido en aumento en los últimos meses, que se ha evidenciado con una fractura del eje franco-alemán, ya que París ha votado este viernes a favor, y Berlín, en contra. Alemania, de hecho, ha endurecido su postura, ya que en una primera votación no vinculante a mediados de julio, decidió abstenerse. España también ha movido ficha, y ha pasado de votar, sí, a los aranceles, a la abstención. Este jueves, el gobierno español ha solicitado a la Comisión Europa seguir negociando con China "hasta el último momento" en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según la carta que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, envío al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.

El canciller alemán, Olaf Scholz, insistió este miércoles en la necesidad de continuar las negociaciones con China para evitar el aumento de aranceles de la Unión Europea a sus vehículos eléctricos, y alertó de que cada vez se estrecha más el círculo de socios comerciales con medidas proteccionistas contra la Unión Europea.

China responde a los aranceles

Bruselas decidió en julio aplicar aranceles hasta el 36,3% al fabricante SAIC, del 19,3% a Geely y del 17% a BYD, por considerar que reciben subvenciones que dañan a los fabricantes de la UE. Unos aranceles que también afectan a las importaciones de los fabricantes occidentales que producen en China, como Telsa, Dacio o BMW, que serían gravadas con un 21%.

En respuesta a los aranceles, China ha iniciado una investigación a las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de la UE, que para España representan una factura de exportaciones de casi 1.900 millones de euros en el primer caso y de 91 millones en el segundo. Bruselas decidió impugnar la semana pasada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la investigación china a los productos lácteos.

Seat "corre peligro" por el impacto de los aranceles europeos 

Seat está manteniendo este viernes reuniones con la dirección del Grupo Volkswagen para estudiar la situación, según confirman fuentes del grupo español a ON ECONOMIA.  Estas mismas fuentes señalan que la decisión adoptada por los 27 este viernes no hará cambiar la estrategia de la empresa, lo que supone que seguirán trayendo los Cupra Tavascan (fabricados en China) y comercializándolos en España y el resto de Europa. Aunque, la aplicación de un arancel del 10% (genérico a todos los coches fabricados en china), más el suplemento del 20,6% añadido ahora, suponga que cada unidad que se venda, acarree perdidas para Seat.

El vicepresidente de Compras de Seat, Marc Riera, insistió este martes en que los aranceles que la UE ha impuesto a los vehículos eléctricos fabricados en China "no son la mejor solución y ponen seriamente en riesgo el futuro de la compañía". Riera añadió que Seat está en conversaciones "intensas" con la Unión Europea para hacerles cambiar de postura respecto a estos aranceles. El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ya advirtió a comienzos de este mes que la compañía "corre peligro" por el impacto de los aranceles europeos a los coches eléctricos chinos, ya que, con el nivel actual, la venta de su modelo Tavascan (fabricado en China) es "a pérdidas".